Editorial

La solidaridad de todos los profesionales debe ser reconocida

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Las fiestas navideñas son unas fechas especiales para que aflore la solidaridad y tenemos buenos ejemplos en los últimos días. El miércoles, el concierto de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, que contó con la colaboración del Orfeón de la Mancha, fue a beneficio de Cáritas Letur, el jueves por la tarde, en la Caseta de los Jardinillos se celebró en festival Albacete por Letur, encabezado por la letureña Rozalén y con un lleno, con las 3.500 entradas que se pusieron a la venta vendidas. Ese mismo día, en el Ayuntamiento se anunció el espectáculo infantil La granja de Zenón: en busca del arco iris, que se celebrará el próximo 3 de enero en el Auditorio Municipal, con dos pases, y la recaudación de lo obtenido en taquilla irá destinado al Banco de Alimentos. Ayer, el pabellón de la Feria de la capital albacetense acogió el partido solidario Ningún niñ@ sin juguete, que enfrentó a los toreros locales con integrantes de la Asociación de exfutbolistas del Albacete Balompié con el objetivo principal de recaudar juguetes nuevos que serán distribuidos por Cruz Roja para que ningún niño de la ciudad se quede sin un regalo estas navidades.

Son varios ejemplos de esta misma semana, pero la solidaridad ciudadana y de los profesionales de distintos campos está presente durante todo el año. Continuando con el gremio taurino, conocido es el festival, también a beneficio de Letur, que se celebrará el próximo mes de febrero en la plaza de toros de Albacete, donde toreros y ganaderos del ámbito nacional y local participarán de forma totalmente desinteresada en busca de que el coso albacetense registre la mejor entrada posible y, por tanto, se consiga la mayor recaudación para apoyar al municipio de Letur en su reconstrucción. 

En este campo de la solidaridad todos deben ser tratados por igual, sin importar las cantidades, sino los hechos y las buenas voluntades, porque el refrán dice que un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Todos, también, merecen un reconocimiento, que en ocasiones se les niega a algunos, como es el caso de los profesionales taurinos. No sólo en esta Navidad o ante la tragedia ocasionada por la DANA de octubre están para arrimar el hombro, sino que a lo largo de las últimas décadas se puede comprobar la solidaridad que corre por sus venas. Sin ir más lejos y sin salir de esta tierra, ahí está el festival a beneficio de la Institución del Sagrado Corazón, que se celebra desde hace varias décadas. No merecen más reconocimiento que nadie, pero tampoco menos, sobre todo por parte de muchos colectivos antitaurinos a los que, curiosamente, se les conocen pocos actos de solidaridad y generosidad con las personas más necesitadas y vulnerables.