El Ayuntamiento de Riópar no parará hasta recuperar todo el complejo minero e industrial del siglo XVIII, lo que incluye su pieza menos conocida: los antiguos yacimientos de calamina.

«El primer problema de las antiguas minas es que se sabe muy poco de ellas, porque cerraron hace más de un siglo, mientras que las Fábricas funcionaron hasta finales del siglo XX», señala el alcalde.

Por eso, el pasado lunes se dieron cita en Riópar expertos en patrimonio, ingenieros de minas y espeleólogos para ayudar al municipio y a sus vecinos a recuperar esta pieza olvidada de su historia.

«Para empezar, necesitamos información fiable», indica, «porque aún quedan vecinos que trabajaron en las Fábricas, hay una diferencia enorme entre tener información de primera mano o sólo tener fuentes documentales».

Además, en el caso de las minas, la información es parcial, porque hay aspectos muy delicados, como el nivel de seguridad de las galerías,  que sólo se pueden averiguar de una forma, «que es entrando en ellas, no hay otro modo».

La idea que se baraja es restaurar los antiguos hornos al pie de las minas, donde se trataba la calamina, parte del poblado minero y un sector de las galerías.

«En otras partes de España, se han recuperado galerías mineras, pero son muy modernas en comparación, hablamos de unos yacimientos que se dejaron de explotar  a mediados del siglo XIX», dice.

Por eso, la idea es primero cartografiarlas y luego, a la vista de los resultados que obtengan espeleólogos e ingenieros, desarrollar un proyecto más preciso. «Incluso es posible que haya bocas que se deban cerrar, porque su estado sea tal que lo más prudente sea evitar que nadie entre», reconocía el regidor municipal de Riópar.