Los concejales  del PP en el Ayuntamiento de Almansa, Tania Andicoberry y Longinos Marí,  lamentan la  situación que se está produciendo en la acequia del Saladar, a menos de un kilómetro de la localidad y   junto al conocido como Camino de la Columna ya que,  puntualizaron, «durante más de dos meses y medio una gran cantidad de agua permanece estancada por falta del necesario mantenimiento de esta acequia, lo cual deriva no sólo en la putrefacción de las aguas sino también en  la generación de insoportables olores y la profusión de insectos, especialmente moscas y mosquitos».

«Estamos, dijeron, ante un escenario inaceptable de insalubridad que afecta, además,  a las numerosas personas que por allí discurren con frecuencia, pero especialmente a la gran cantidad de viviendas que existen en la zona, y que con la llegada de las temperaturas más altas de esta época, se llenan».

Los concejales 'populares' igualmente lamentaron  que, «en lugar de estar celebrando la noticia de la puesta en marcha de la nueva depuradora, y cuya consecución tanto trabajo supuso a las distintas corporaciones populares,  el actual equipo de gobierno de Pilar Callado, por contra, en nada ha trabajado para nuestro pueblo. Ni tan solo en mantener el acondicionamiento de la acequia».  

«Mientras que el Partido Popular, apuntaron,  siempre mantuvo un gran interés en la evolución de este  proyecto, en el destino del viejo edificio, en el mejor aprovechamiento del afluente para los agricultores locales, o en  la construcción de un tanque de tormentas de mayor capacidad, el desgobierno de Pilar Callado ha traído consigo en este lugar molestias, olores e insectos». 

Por ello, los concejales  'populares' almanseños, Tania Andicoberry y Longinos Marí aprovecharon también la ocasión para pedir a la primera edil «que deje sus fotografías y galas, y se preocupe de una vez de la gestión y el bienestar de Almansa». 

Al margen de esta acequia Almansa, como es conocido, alberga, entre otros lugares naturales, humedales de tipo endorreico, humedales que dependen tanto de la pluviometría de la zona en cuestión como  de las aportaciones de varias ramblas próximas, por lo que el volumen de agua que lleguen a almacenar vendrá , por lo tanto, en un momento dado a sufrir grandes vaivenes hasta el punto de que pueden llegar incluso a presentarse totalmente seco.