El viernes por la tarde vimos que los albacetenses tienen muchas ganas de ver deporte del más alto nivel. El partido de la selección española de fútbol sala se disputó en el pabellón Universitario, una instalación más moderna que el resto de polideportivos de la ciudad, pero que está pensada para las necesidades deportivas de los estudiantes y el partido se pudo disputar en Albacete porque a la Federación Española se le cayeron otras opciones dentro de Castilla-La Mancha, pero, desgraciadamente, la ciudad más poblada de la región no tiene una instalación para poder acoger eventos altísimo nivel deportivo.
Un ejemplo claro es que se acaba de firmar un convenio entre la Junta de Castilla-La Mancha y la Federación Española de Baloncesto y que es más que probable que se disputen algunos partidos de la selección, tanto masculina como femenina, pero den por seguro que ninguno de ellos será en Albacete. El motivo, que no hay ningún pabellón polideportivo que cumpla las condiciones mínimas para albergar estos eventos, sobre todo por el tema de la capacidad, pero también por la calidad de las instalaciones.
Es cierto que la capital debe de ser una de las ciudades más dotadas de pabellones de España, prácticamente hay uno en cada barrio, pero el problema es ese, que son pabellones de barrio, que fueron un gran acierto de quien ideara su construcción porque así se cubren las necesidades deportivas los albacetenses, pero nadie se ha atrevido a dar el paso definitivo para construir el gran palacio de deportes que una ciudad como la nuestra se merece.
Son más de 20 los años que llevamos hablando de la construcción de una instalación de este tipo, pero cada vez que se anuncia algo solamente se queda la intención, pero no pasa de ahí. El último ejemplo fue el anuncio de la construcción del Albacete Arena en los terrenos que ahora ocupa el Campo de Fútbol José Copete, pero durante los cuatro años en el gobierno municipal de la coalición PSOE-Ciudadanos, que fueron los que prometieron su construcción, apenas si se hizo alguna gestión, pero no se ha movido ni un grano de arena para arrancar con este proyecto.
Vamos a ver cómo se desarrolla el mandato del PP ahora, pero, o cambian mucho las cosas o Albacete seguirá sin contar con el palacio de deportes que merece por habitantes, por clubes deportivos que lo necesitan y porque la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha no puede estar en la cola en el tema del deporte de equipo que necesita de una instalación cubierta para tener opciones de jugar al más alto nivel.
Que ciudades más pequeñas como Guadalajara, Ciudad Real, Gerona, Palencia, Manresa,Santiago de Compostela o Andorra, tengan pabellones que sí que cumplen con las condiciones para albergar eventos importantes, da para pensar en qué hacemos mal en Albacete.