Con el vuelo de un Boeing 737 llegado desde el aeropuerto de Castellón se ha procedido a la reapertura de forma oficial del aeropuerto de Ciudad Real, bajo una nueva propiedad, Ciudad Real International Airport (CRIA). El avión, el primero que aterriza desde el año 2012, fue bautizado con el baño de dos coches de bomberos y tras él se bajaron cinco integrantes de CRIA y se escucharon aplausos, hubo brindis y se bendijeron las instalaciones. El vuelo es de reapertura, porque habrá una inauguración oficial, y nocturno, para mostrar que aunque la infraestructura abre con un horario de 10 a 18 horas y de lunes a viernes, tiene capacidad para operar en cualquier momento.
El aeropuerto abre con el reto de la viabilidad, algo para lo que tiene por delante cuatro años de «sangre, sudor y lágrimas» en palabras del presidente de CRIA, Rafael Gómez Arribas, quien se marcó como siguiente hito la apertura de la terminal de carga y de rentabilizar los ocho millones de metros cuadrados con los que cuenta la infraestructura. La intención es atraer muchos «inversores» para lo que ya se han iniciado los contactos, con empresas de mantenimiento entre otras. De hecho, Gómez Arribas avanzó que la semana que viene un avión cambiará su motor en las instalaciones. «Creemos que nos vamos a quedar cortos en las expectativas que teníamos cuando hicimos el plan de negocios hace cuatro años, en el sentido de que se va a invertir más dinero de lo que pensábamos y se van a crear más puestos de trabajo», apuntó.
En la reapertura de las instalaciones hubo una representación institucional encabezada por la consejera de Economía, Patricia Franco, quien pidió una gestión «seria y rigurosa» de las esperanzas a la vez que brindó el apoyo del Gobierno regional para captar la inversión extranjera necesaria para la puesta en funcionamiento del polígono. «Podemos incorporar ya una infraestructura más que estaba perfectamente preparada para traer industria», señaló la consejera de Economía.
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, pidió tanto apoyo institucional como político en la nueva etapa que ayer abría el aeropuerto. «Esta vez no podemos desaprovechar» la oportunidad, dijo, para indicar que «el esfuerzo económico que están haciendo los inversores tiene que verse reconocido también por la sociedad y por el mundo de la política» porque existe «la obligación, por el compromiso que se tiene con nuestros paisanos, de ofrecer una oportunidad».
Por último, la alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, en nombre de todos los alcaldes que pueden verse afectados por las instalaciones señaló que es necesaria «una gestión seria y rigurosa de las esperanzas» puestas de las instalaciones, a la vez que remarcó las posibilidades de crear empleo.
Sin vuelos en la mañana. «Hoy comienza el reto de hacerlo viable» dijo el responsable de Relaciones Institucionales de CRIA, José Fernando Sánchez Bódalo, quien explicó que en horario de apertura, de 10 a 18 horas, no había programado ayer ningún vuelo, entre otras razones por la meteorología adversa para el vuelo de avionetas. «En el día de hoy y en próximas jornadas esperamos poco tráfico, que va a ser lo habitual en los meses venideros». El aeropuerto operará los 365 días del año, de día y de noche, de ahí que el vuelo inaugural sea en horario nocturno a las 21.15, procedente de Castellón, «para demostrar que aunque nuestro horario es modesto, cualquier vuelo a demanda con aviso previo puede entrar y se le puede dar el servicio para mercancías, aparcamiento y mantenimiento», que serán las tres líneas de negocio inicial. «El pasado del aeropuerto de Castellón y el de este no es el mismo, este aeropuerto está muy bien diseñado, ha funcionado y se lo llevo la crisis. Nuestro modelo de negocio es un poco lo que hace Castellón, Teruel y Zaragoza, pero con la diferencia de que podemos hacer solos lo que hace cada uno individualmente».
Aunque la infraestructura está preparada para atender todo tipo de vuelos, el modelo de negocio es «escalable», indicó Bódalo, con un arranque «modesto» con negocios que requieren muy poca demanda de mano de obra y costes de mantenimiento que son aquellos que tienen que ver con la carga y transporte de mercancía, reparación, formación aeronáutica o aviación ejecutiva. Incidió en que es el modelo inicial y la vocación inicial, como aeropuerto industrial y carguero, pero que no se descarta en un futuro incorporar compañías de pasajeros, aviación comercial, «en una segunda fase, no antes de dos años».
El aeropuerto de entrada está funcionando con unas 50 personas directamente contratadas por la infraestructura entre combustibles, administración, operaciones, controladores, y la gente de seguridad. Una plantilla «estable y optimizada» que no está previsto ampliarse. Al margen de esto, está el empleo que generan las propias empresas de carga que hacen transporte y necesitan su personal, así como las empresas de mantenimiento, para las que saldrán oferta de trabajo. «En dos años que es momento de maduración del proyecto es que entre 200 y 500 trabajadores pueden estar funcionando en el entorno, no contratados directamente por el aeropuerto, que no necesita tanta gente para hacerlo viable porque si lo dotamos de mucho personal y no hay negocio hay que cerrarlo en dos días».
El responsable de Relaciones Institucionales señaló que los contratos «no se cerrarán hasta que no empiece a funcionar» el aeropuerto porque hasta ahora era «una entelequia». El proceso de las instalaciones arranca ahora para lo que se iniciarám las obras en dos hangares y hay un tercero previsto.