El Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD) de Albacete inició su andadura en el año 1999, un servicio entonces dependiente del antiguo Insalud, y en la actualidad de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.
Durante estos 25 años el ESAD ha atendido a cerca de 7.000 pacientes, además de ser un soporte fundamental también para las familias de los beneficiarios. Un volumen de actividad que se concreta en la realización de casi 59.000 visitas a domicilio y la atención de más de 187.500 llamadas telefónicas. Mayoritariamente los pacientes siguen accediendo a este Servicio a través de Atención Primaria (más del 50% de las derivaciones), pero también llegan desde otras especialidades del ámbito hospitalario, siendo muy estrecha la colaboración que existe de los profesionales de ESAD con los sanitarios de los servicios de Geriatría, Medicina Interna, Neurología, Neumología, Nefrología, Pediatría, Cardiología y Digestivo, fundamentalmente. Asimismo, están coordinados con la Unidad de Medicina Paliativa tanto hospitalaria (ubicada en el Perpetuo Socorro) como domiciliaria.
Cinco fueron los profesionales que integraron el primer Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria: dos médicos, dos enfermeras y una auxiliar de Enfermería. Emilio, Vicente, María, Memes y Toñi comenzaron a ser nombres muy familiares para un grupo de pacientes y sus familias, la mayor parte de ellos, eran enfermos inmovilizados y en situación terminal no oncológicos, así como niños, que también empezaron a ser tratados en sus domicilios por este equipo sanitario.
La actual coordinadora de la unidad, María del Soto Sesma, recordó que en poco tiempo el trabajo comenzó a crecer exponencialmente, de tal forma, que en 2007 se incorporó un tercer equipo que permitió aliviar en cierta forma la demanda surgida al asumir los pacientes de las zonas de Almansa, Villarrobledo y Hellín. No obstante, la apertura de unidades de paliativos en Villarrobledo (en 2011), Almansa (en 2016) y Hellín (en 2019) motivó una nueva reestructuración de la actividad del ESAD de Albacete, que ahora sólo atienden a población sanitaria de poblaciones adscritas a la GAIde Albacete.
Los pacientes del ESAD son pacientes crónicos complejos en situaciones avanzadas, como lo son personas con demencias con criterios de paliatividad, esclerosis múltiple, ELA, parkinson, insuficiencias orgánicas, cardiacas, respiratorias, hepáticas, renales, pacientes fisiopatológicos complejos con necesidades especiales y niños con enfermedades oncológicas y no oncológicas que precisan de soporte domiciliario.
Además sus profesionales son activos como interconsultoras en pacientes que no se pueden movilizar a la unidad funcional de heridas para valoración en el domicilio de úlceras complejas.
Con la incorporación de una psicóloga y una trabajadora social, gracias a un convenio de colaboración entre la Fundación La Caixa y el Sescam, el ESAD dispone de un equipo integral y multidisciplinar capaz de abordar las necesidades de sus pacientes y sus familiares no solo en el ámbito asistencial, sino también el emocional y social. «Con la llegada de estas profesionales también se hacen valoraciones más rápidas de los pacientes, que junto con las trabajadoras sociales del Sescam, tramitan si los pacientes tienen concedido algún grado de dependencia o debe ser ampliado, al tiempo que se gestionan todas las medidas técnicas de apoyo que precise, como camas y colchones antiescaras, ayuda a domicilio o el ingreso en una residencia, para que el paciente esté siempre lo mejor posible», aseguró la doctora Sesma, que indicó que son pocos los casos pero en ocasiones «nos encontramos en algunos domicilios con situaciones de extrema vulnerabilidad o que la vivienda no reúne las condiciones mínimas de higiene y habitabilidad».
Mayoritariamente los usuarios de este dispositivo, en opinión de la coordinadora de este recurso, «son pacientes añosos, aunque también hay jóvenes y niños muy complejos debido a su estado de salud, que nos requieren de muchas visitas y atenciones».
En la actualidad el Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD) dependiente de la GAIde Albacete, está integrado por dos equipos compuestos por médico, y enfermera, aunque ahora una de las doctoras cuenta con una reducción de jornada que cubre una tercera médica; profesionales a los que se suma también una TCAE, y desde hace año y medio una psicóloga y una trabajadora social (que también atienden en el domicilio a pacientes oncológicos o con una patología crónica avanzada).
La doctora María del Soto Sesma aclaró que en el último año se han dado sesiones informativas en los centros de salud de la capital y otros municipios de la GAI para que todos los profesionales que se encuentren con enfermos que necesiten ayuda y apoyo psicológico o de un trabajador social puedan derivarlos a estas profesionales.
Ha sido de gran ayuda para las familias la puesta en marcha de un grupo de duelo, donde compartir experiencias y afrontar las pérdidas, en el momento que llegan.
En definitiva, «somos un soporte a otros profesionales tanto de Primaria como de otras especialidades hospitalarias para pacientes encamadas o con poca movilidad, que ya no salen del domicilio, a los que les damos una atención cercana, evitando por ejemplo que se ulceren, que hagan ingresos hospitalarios innecesarios», indicó la coordinadora del ESAD, que insistió en que «se hace una atención adaptada a las necesidades de cada paciente, como un traje a medida, pero además atendemos también al entorno familiar, ya que les damos las pautas para cuidar al paciente, cómo lo tienen que movilizar, también incidimos en las disfagias, frecuentes en este tipo de enfermos, y les acompañamos hasta el final de la vida».
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