El sector del transporte de viajeros vivió ayer una segunda jornada de huelga tras la celebrada a finales de octubre aunque la protesta perdió fuerza en la provincia de Albacete, donde tuvo un seguimiento «bajo», según apuntaron desde CCOO Castilla-La Mancha, quien volvió a calificar de «abusivos» los servicios mínimos establecidos.
El sindicato cifra el seguimiento del paro en el conjunto de Castilla-La Mancha en un 45% «pero en Albacete no se ha alcanzado», reconoció la secretaria regional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Lola Cachero, quien precisó que los servicios mínimos fueron del 100% en el caso de las rutas escolares y del 80% en el transporte urbano e interurbano. «Así no se nota la huelga», lamentó la responsable.
Desmarque de UGT. Unos 900 trabajadores estaban llamados en la provincia de Albacete a la huelga en los autobuses urbanos e interurbanos, transporte discrecional y rutas escolares, y unos 4.000 en la región, para pedir la jubilación anticipada de los conductores. Tras alcanzar un acuerdo con la patronal del sector, UGT se desmarcó de esta segunda jornada de paros convocada a nivel nacional, que han mantenido CCOO, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Sindical Obrera (USO).
Cachero recordó que se pide la aplicación de coeficientes reductores para el anticipo de la edad de jubilación de los conductores como en otros oficios al considerar que se trata de una profesión «penosa y peligrosa».
El calendario de movilizaciones arrancó el 28 de octubre, estando prevista la siguiente para el 11 de noviembre aunque se desconvocó debido a la DANA. Las protestas continúan este viernes 29 y seguirán los días 5 y 9 de diciembre si no se logra alcanzar un acuerdo. La huelga será indefinida a partir del 23 de diciembre, en la antesala de la Navidad.