Villamalea intenta regular otra vez su sector ganadero

E.F.
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El Ayuntamiento saca a exposición pública una nueva versión de la normativa sobre las explotaciones, porque la que se presentó en 2021 contenía limitaciones contrarias «al interés y las necesidades» del municipio

Fotografía de archivo del interior de una explotación porcina. - Foto: R.S.

El Ayuntamiento de Villamalea acaba de sacar a exposición pública el contenido de una propuesta de modificación de su Plan de Ordenación Municipal (POM) sobre un controvertido asunto: la instalación de granjas ganaderas.   

Como se recordará, la comarca de La Manchuela ha sido en los últimos años escenario de intensas movilizaciones para frenar la apertura de las llamadas macrogranjas de porcino, por su potencial impacto en el medio ambiente.

Villamalea no fue una excepción. En 2019, la Plataforma Stop Ganadería Intensiva Provincia consiguió más de 55.000 firmas contra  un proyecto de granja de cerdos de cebo, repartidos en dos naves que ocuparían 2.000 metros cuadrados.

Entre las exigencias de la Plataforma, estaban promulgar una Ordenanza sobre el uso de purines y elaborar una modificación del Plan de Ordenación Municipal (POM) que regule los usos del suelo rústico en lo tocante al ganado.

Desde entonces, el Consistorio villamalense intenta llevar a buen término dicha modificación puntual del POM. Pero al cabo de cinco años, esta modificación sigue sin estar vigente y, de hecho, se expone al público por segunda vez.

De acuerdo al contenido de la propia modificación, en 2021 se expuso una primera versión, que incorporó varios cambios y sugerencias, por parte de la Junta de Comunidades como por parte de la Confederación del Júcar.

La actividad avícola. Pero lo que hizo echar el freno al Ayuntamiento de Villamalea fue que, durante  todo este trámite, se recibieron peticiones de licencia para ampliar o levantar explotaciones «especialmente vinculadas a la actividad avícola».

De acuerdo al contenido de la documentación expuesta, estas peticiones pusieron de manifiesto «ciertas limitaciones en la aplicación de la norma planteada que resultan contrarias al interés y las necesidades del municipio».

Por esta causa y por la aprobación de nuevas normas autonómicas, nacionales  y comunitarias sobre este asunto, el Consistorio decidió «revisar las determinaciones contenidas en el Documento Técnico expuesto al público» y 'resetear' su propia propuesta.

Esta modificación de la modificación es, precisamente, la que ahora se expone en el tablón de anuncios electrónico del Ayuntamiento de Villamalea.

Especies y requisitos. La propuesta clasifica las explotaciones por la especie y el número de animales, expresado en cabezas y en UGM (Unidades Ganaderas Mayores). 

Los tipos de explotación son  cuatro, y van desde las explotaciones de autoconsumo a las explotaciones ganaderas «de alta productividad».

Por ejemplo, se considera que una explotación de porcino es de «alta productividad» si tiene  más 75 cerdas o más de 200 lechones. 

Si nos vamos al sector avícola, entran dentro de este grupo las explotaciones con más de 40.000 gallinas ponedoras o más de 85.000 broilers.

Acto seguido, se establece que sólo se permitirán en Suelo Rústico de Reserva o en  Suelo Rústico de Especial Protección Ambiental, siempre que no haya afección a zonas como, por ejemplo, las incluidas dentro de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha.

La superficie mínima de estas explotaciones será de cuatro hectáreas, pero la ocupación máxima será de sólo el 10% de la finca.

Además, siempre deberán tratar los residuos que generen, de acuerdo a la legislación vigente. En cuanto a las distancias mínimas, varían según el tipo de ganado.

En el caso concreto del porcino, deberá haber un mínimo de 1.000 metros entre explotaciones, de 3.000 metros entre una explotación y una vivienda, y de 1.000 metros a pozos, manantiales y cauces.