La gala del aniversario de la Declaración de Derechos Humanos se celebró ayer con la presentación de Amparo Álvarez. Hace 75 años comenzaba un hito que fue cuando los pueblos y las naciones se comprometieron a entenderse y esforzarse por el bien común, acababa de terminar la Segunda Guerra Mundial y se formó la ONU con el propósito de que nunca más volviera a ocurrir tal horror. Tardaron varios años en ponerse de acuerdo, pero finalmente consiguieron un texto común para garantizar el respeto y la justicia.
El acto contó con un evento que abrió el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, en representación de toda la ciudadanía de la capital, que leyó el artículo 1: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». Y el último fue el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, quién dijo que «nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración. Amnistía Internacional denunció una «clamorosa falta de gobernanza global y liderazgo» para afrontar los desafíos a los derechos humanos en su 75 aniversario e identifica también, retos y avances en su protección en España.
La lectura, que estuvo realizada por diferentes personalidades de Albacete como Marcelino Escobar, presidente de Cocemfe Albacete, David García, Subdelegación de Defensa, Conchi Martínez, de Talitah, Nono Fernández Morales, de Amnistía Internacional, Isabel sánchez Fuenllana, de AFA, Mercedes Martínez González, comandante de la Guardia Civil, Lucía Roncero, de Curba, y también por el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, entre otros, fue amenizada por ocho piezas musicales interpretadas por la banda sinfónica municipal que estrena en este Teatro la Obertura para los Derechos Humanos de Juan Antonio Simarro que abrirá el evento.
La Banda Sinfónica, dirigida por el maestro Artés, amenizó la velada y fueron Carros de fuego. Vangelis, Va pensiero(Nabucco). Giuseppe Verdi, West side story (Andante religioso). Leonard Bernstein, Miss Saigón. Alain Boublil y Claude- Michel Schönberg, Allegretto de la séptima sinfonía de Ludwig Van Beethoven, Aleluya. Leonard Cohen, para terminar con el Himno de la Organización de las Naciones Unidas. Pau Casals.