Los 34 alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Asunción de Letur retomaron ayer las clases en su propio centro, después de casi dos semanas de ausencia forzada y de trayectos en bus para ir hasta la escuela de la vecina localidad de Socovos.
Tal y como se recordará, las instalaciones del Colegio letureño se convirtieron a la fuerza en el cuartel general improvisado del dispositivo de casi 200 personas que trabajaron en las tareas de rescate de las víctimas de las trombas del día 29.
Por eso, desde el lunes, los profesores trabajaron duro para conseguir que el centro estuviese como el día 28 o, a ser posible, mejor, con globos, mensajes de sus compañeros socoveños y ese inconfundible aroma a mina de lápiz y polvo de tiza.
«Los niños están muy contentos pero, sobre todo, están muy agradecidos de estar aquí, de vuelta», explicaba Julián Gil, el director del centro. Ángela, la profesora de música, sí que reconocía que estaban un poco más acelerados de lo habitual.
«Querían volver, eso seguro, pero se les nota que están nerviosos, un poco más de lo normal », declaraba a la 'tele', «así que les cuesta un poco más concentrarse o estarse quietos, hoy se distraen con más facilidad».
La idea es que, poco a poco, todo vuelva a la normalidad, por dentro y por fuera. Para ayudar en el proceso, el director explicaba que «tenemos en marcha un proyecto de inteligencia emocional, lo pusimos en marcha desde el principio, aquí y en Socovos».
Por su parte, el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz, explicaba que la presencia de los equipos de rescate había causado unos cuantos desperfectos que requerirán hacer reparaciones en el colegio. En total, unos 48.000 euros en obras urgentes.