El salón de actos de la Diputación acogió una nueva conferencia del ciclo organizado por Aluex. Juan Belmonte Guardiola, doctor en Filología, habló sobre El marqués de Molins: hitos en su trayectoria literaria, cultural y política.
¿Por eligió hablar sobre el marqués de Molins en este ciclo de Aluex?
Primero, desde niño, al pasar por la calle Marqués de Molins sentía curiosidad, entonces preguntaba quién era este señor y leí sobre él en enciclopedias. Luego, cuando me muy a estudiar Filología aparecía en algunos textos de literatura y fue más grande todavía mi interés por el marqués de Molins. Terminé la licenciatura y después hice la tesis doctoral sobre parte de su obra, sobre su obra periodística, sobre todo algunos artículos que no estaban recogidos en sus obras. Tiene siete volúmenes pero estos artículos que recogí no los tenía incorporados.
Pero siguió investigando al personaje.
Efectivamente, seguí investigando y salen cosas muy interesantes porque el personaje abarca aspectos de la vida social, política y, por supuesto, cultural. Un personaje digno de estudiar por los historiadores, por los políticos, sin duda o literatos. El marqués de Molins tiene una actividad muy intensa y, desde luego, no ya en Albacete, que se conoce lo más elemental, pero los grandes historiadores españoles apenas le dedican unas líneas.
Fue ministro...
Claro, hay que tener en cuenta que el marqués de Molins fue ministro en siete mandatos. Fue director de la Real Academia Española de la Lengua e intervino en acontecimientos muy importantes, es más, cuando Isabel II llega al poder, le pide consejo al marqués de Molins y hay muchas cartas sobre ello, en asuntos tan importantes como la educación de su hijo. Quiere que sea el tutor en Inglaterra o en Austria del príncipe Alfonso, futuro Alfonso XII, que en su primer Gobierno lo nombra ministro de Marina.
Acompañó al rey.
Sí, fue el que acompañó a Alfonso XII, ya proclamado rey algunos días, a Marsella a Barcelona, Valencia y Madrid. También Cánovas lo nombra embajador en París para que, de alguna manera, controlase a los exiliados, incluso para evitar que los carlistas hicieran de las suyas. La labor que hizo durante cinco años fue muy importante. Sus actuaciones en todos los ámbitos de la vida durante 60 años, prácticamente, son muy importantes.
¿Una vida muy intensa?
Sin duda, su vida fue muy intensa y es verdad que piensas en cómo pudo hacer tantas cosas bien. Era un enorme orador, destacaba tanto en sus intervenciones en el Congreso como en el Senado, portavoz del Partido Liberal Conservador durante muchísimos años y perteneció a la Real Academia de la Lengua, de la Historia, de las Ciencias Sociales y Políticas, a la de San Fernando y en todas intervino. Tiene obras de investigación muy importantes como La sepultura de Miguel de Cervantes y, precisamente en 2016 se hizo un estudio para ver si los restos estaban en Las Trinitarias, pues bien, hacía ya más de un siglo que el marqués de Molins publicó una obra, por encargo de la Academia, sobre la sepultura de Cervantes, un estudio muy pormenorizado, diciendo que no se habían movido los restos del lugar donde se enterraron, Las Trinitarias. Mariano Roca de Togores es un todo un personaje, con una altura intelectual y erudición enormes, apreciadas en su tiempo.
Merece esa calle en la ciudad donde nació.
Sí y creo que hace unos años en al Ayuntamiento alguien propuso quitarla, por lo del marqués, porque a veces confundimos la cuna con las obras, pero también he dicho que parece triste que no se haya dado el nombre de Marqués de Molins a un centro educativo o una institución cultural, dada su trascendencia en la historia de España, cultural y literaria.
¿Qué faceta es la más interesante de Molins?
Pues, por mi especialidad, me interesé en principio por la faceta literaria. Acompañó a Larra, estuvo paseando con él el último día de su vida y hay artículos sobre el último paseo de Fígaro. Introdujo el romanticismo en España y se codeaba como literato con todos, aunque luego se dedica a la política, donde ocupó los puestos más importantes, incluso fue ministro de Estado. Hay albaceteños que han sido ministros, pero este personaje, el marqués de Molins fue ministro en diferentes ocasiones y ministerios y los que hablan sobre la Marina española exaltan la figura de Molins, incluso tiene una calle en El Ferrol. Transformó las Escuelas de San Fernando, El Ferrol y Cartagena, con una labor muy importante.