El Gobierno, tanto el regional como el nacional, tiene instrumentos de financiación disponibles para las empresas, con un mimo especial para aquellas que están empezando, para proyectos innovadores que necesitan un empujón o para aquellos emprendedores que eligen las zonas rurales. En el caso de la Junta hay trabajando en esta tarea entidades como el Instituto de Finanzas, Sodicaman y Aval Castilla-La Mancha. Desde el Gobierno de España está Enisa, la Empresa Nacional de Innovación. De una reunión entre la consejera de Economía castellanomanchega y el consejero delegado de Enisa en Madrid nació la idea de celebrar una jornada para poner sobre la mesa todas las herramientas que tienen los empresarios a su disposición y favorecer la colaboración entre emprendedores de la región y las instituciones públicas.
«Son cuentas que salen», defendió la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, que airea el efecto multiplicador de estos préstamos o avales que da la Administración. «Por cada euro invertido por la administración regional, la parte privada ha puesto 4,5 euros», apunta.
En Castilla-La Mancha durante los últimos nueve años se han puesto 149,3 millones para financiar 1.270 proyectos de crecimiento empresarial e innovación. Eso ha permitido movilizar 652 millones de inversión privada. La Junta seguirá por este camino y en el último Plan Adelante de empresas, recién aprobado, ha reservado 139 millones para el eje de financiación.
Enisa y la Junta trabajarán mano a mano. Además Patricia Franco está dispuesta a aprovechar los recursos que pone también el Gobierno de España. Se va a empezar una ronda de contactos entre técnicos de la Junta y de Enisa para «identificar proyectos susceptibles de obtener financiación».
El consejero delegado de Enisa, Borja Cabezón Royo, se mostró muy por la labor y vendió muy bien lo que ofrecen en esta empresa pública. «Los préstamos Enisa son interesantes por muchos motivos», relató, «no pedimos avales, no pedimos garantías, el periodo de amortización y carencia es largo». Contó que él ha emprendido dos veces y que ya le habría gustado poder contar con instrumentos de financiación como los de Enisa. Desveló que en Castilla-La Mancha ya han puesto 26 millones para 166 proyectos (la mitad prácticamente se los ha quedado Toledo). En lo que va de año han formalizado dos préstamos más por 170.000 euros.
Cabezón también anima a las empresas que están empezando a pedir la certificación de Enisa para startups. Si la tienen pueden acceder a incentivos para desarrollar o atraer talento. «El proceso de certificación es sencillo rápido y gratuito, se puede conseguir en un mes» destacó. Por el momento hay trece en Castilla-La Mancha.