Después de dos meses y dos semanas, la empresa Drakkar ha finalizado las exhumaciones de la fosa común del cementerio. Los arqueólogos han recuperado 24 cuerpos, se esperaban exhumar entre 25 y 30 cuerpos de los represaliados por el franquismo que fueron ejecutados en La Roda. La exhumación en la fosa común del cementerio comenzó en el mes de agosto y finalizó el pasado 7 de noviembre.
Pero para la Asociación de Memoria Histórica de La Roda y comarca, el proceso comenzó hace tres años con la búsqueda de financiación y los permisos para abrir la fosa común.
«Se trata, efectivamente, de represaliados por el franquismo al finalizar la guerra», señala la historiadora y presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de La Roda y comarca, Carmen Parreño.
En los restos se han encontrado «orificios de bala, algunos de ellos en el cráneo». Carmen Parreño, fue la encargada de llevar a cabo la investigación previa a los trabajos de delimitación de la fosa común y exhumación de los cuerpos.
Explica que en La Roda, al finalizar la Guerra Civil, se ejecutaron a 54 personas, «en general, fueron represaliados por ser de partidos de izquierdas, por una ideología, porque realmente casi todos los republicanos que sí que cometieron algún delito durante la guerra huyeron y en La Roda se persiguió a gente que estaba significada con la República, y sobre todo, por ser hijos, padres o hermanos, la mayoría no habían cometido delito alguno».
El siguiente paso en este «doloroso proceso para las familias», explica Carmen Parreño, es la fase de identificación de los cuerpos en el laboratorio de genética. Ya se han enviado al laboratorio algunas muestras de ADN de los familiares. Y aunque, en algunos casos, por las características físico-anatómicas intuyen algunas identidades, es necesario cotejar el ADN. «Hay poquísimos laboratorios de genética en España por lo que hay un embudo importante a este respecto».
La asociación estima que podrá entregar los restos a las familias dentro de un año aproximadamente. Los familiares han facilitado diferentes fotografías de los represaliados a los que «se les pondrá rostro el día de la entrega».
Tercera fase. Tras la identificación, el proceso completo finalizará con una tercera fase de Reparación en la que se colocará un monumento en el lugar donde estaba la fosa común.
Un reconocimiento que según la presidenta de la asociación «se podría hacer ya», pero de momento, no disponen de financiación, estando a la espera de construir un monumento, «cuanto antes», en el que «se puedan leer los nombres de todas las personas ejecutadas» víctimas de la represión franquista.
Existe un compromiso por parte de la administración para financiar esta tercera fase. La asociación pretende empezar con los trámites después de Navidad.
Por otro lado, todavía queda una segunda fosa común en el cementerio rodense que no ha sido, no obstante, localizada ya que se desconoce «exactamente dónde está. Podría encontrarse incluso debajo de los nichos», explica la historiadora, Carmen Parreño.