"Me hubiera gustado hacer un macroconcierto"

Antonio Díaz
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Después de casi siete años al frente de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, "muy valorada y respetada", Miguel Vidagany regresa a Valencia,

Miguel Vidagany. - Foto: Víctor Fernández

Miguel Vidagany Gil, después de casi siete años al frente de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, regresa a Valencia, donde ocupará de nuevo su puesto de clarinete bajo en la Banda Sinfónica Municipal de la ciudad. El director, que mañana termina esta etapa en Albacete, valoró estos años vividos intensamente en una ciudad donde deja grandes amigos. 

Deja esta etapa al frente de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, ¿cómo valora estos años?

La valoración, por supuesto, es muy positiva, en el sentido de que vine aquí, desde Valencia, donde era músico de la Banda Sinfónica Municipal de Valencia durante 30 años, y me encontré con un cargo muy importante, de mucha responsabilidad, y quería estar a la altura de lo que es Albacete y su Banda Sinfónica Municipal. He intentado aportar mi granito de arena a la cultura y desarrollo de la banda y me voy muy contento, muy satisfecho, con una valoración muy positiva, orgulloso de dirigir la Banda Sinfónica. 

¿Cuántos años al frente de la agrupación local?

Ingresé y firmé como director de la banda, el 1 de marzo de 2017, así que casi siete años. 

¿Cómo recuerda ese encuentro?

Con mucha ilusión, como es normal, cuando uno entra en un sitio por primera vez. Me encontré con una banda joven y que tenía muchas ganas de hacer cosas nuevas. Nos marcamos unos retos y es lo que hemos hecho, intentar cumplirlos y, sobre todo, poner nuestro granito de arena a la cultura, a través de la música y llegar a todos los rincones de Albacete, llevando su banda, para que la gente la conociese. 

Cómo es ese equipo humano. ¿Tuvo alguna dificultad para desarrollar su proyecto artístico?

Bueno, no he tenido ninguna dificultad, porque me encontré con un equipo humano que estaba pendiente de lo que podíamos hacer y de ayudarme en cualquier cosa. Hay mucho trabajo en la banda, porque no solamente es preparar conciertos, que es la parte artística, porque hay otra administrativa que es muy importante para el buen funcionamiento de la banda y, en ese aspecto también, me he sentido muy ayudado y apoyado, con mucha comprensión, porque era el inicio de mi andadura como jefe de servicio y la parte administrativa, me han dejado hacerla poco a poco y aprender el oficio, realmente. 

¿Llegó a Albacete porque le apetecía dirigir de forma continuada una agrupación o era otro paso más en su currículo?

Claro que sí. Soy músico y siempre he querido ser director de orquesta. Tengo el título, he estudiado mucho y me he preocupado por hacer cursos de especialización en la materia. He estado en Estados Unidos, donde fui dejando atrás la Banda Sinfónica Municipal de Valencia, con un permiso sin sueldo. Eso contribuyó a mi formación como director, porque siempre he querido dirigir, me gusta la interpretación. En ese sentido, tuve esta oportunidad y como estaba relativamente cerca de Valencia, opté a ello con muchas ganas e ilusión, para desarrollar esa faceta, aunque ya había dirigido muchas bandas en Valencia. Contaba con la experiencia de varias bandas profesionales, incluso la Banda Sinfónica Municipal de Valencia, que había dirigido varias veces, pero esta oportunidad era única y la aproveché. 

¿Por qué se va?

Como bien sabes, llevo siete años aquí y el principal motivo  personal y familiar. Mi familia está en Valencia y siempre estoy a caballo entre Albacete y Valencia, son muchos viajes. Mi madre es también muy mayor y necesita mi compañía, entonces, me ha costado mucho tomar esta decisión. Fue este verano cuando lo decidí y creo que lo mejor para mi salud y mi familia es que yo vuelva a Valencia y evitar viajes y cansancio. Había un cúmulo de gasto intelectual y físico, por tanto creo que la mejor decisión para todos es que yo vuelva a casa, a lo que también me apasiona, a ser músico de la Banda Sinfónica Municipal de Valencia. 

¿Clarinete bajo?

Claro, mi puesto es de clarinete bajo. Ceso aquí el 18 de diciembre y el 19, me incorporo a la banda.  

Vemos sólo los resultados, el concierto, cuando hay un gran trabajo antes de cualquier cita. ¿Cómo eligió estos años el repertorio?

La idea principal siempre ha sido elegir un buen repertorio, elegir un buen intérprete, como es la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, que puede abordar cualquier repertorio, y también el público. He hecho mis experimentos, he probado muchas obras, he escuchado lo que me comentaba la gente y qué podíamos incluir, y he llegado a la conclusión que lo mejor para el público de Albacete es combinar los estilos y es lo que he hecho en la mayoría de los conciertos. Combinar los estilos, poner algo de zarzuela, de música original para banda y algo de música original de orquesta, con una transcripción importante, muy bien hecha, para que el cambio de modelo, de orquesta a banda, no se notase. En cualquier caso, en mis conciertos, he variado, he mezclado repertorios y pienso que todos salen contentos de los conciertos de la banda porque algo de ese repertorio le habrá gustado, con seguridad.  

 ¿Qué es lo que más le gusta?

Difícil. Me gusta todo lo que he incluido en los conciertos. Me gusta mucho la música romántica, la española original, de Albéniz, Granados, Turina. Me gusta mucho la zarzuela,  que no tiene el reconocimiento que debería, aunque creo que en poco tiempo se reconocerá como patrimonio de la humanidad;reconocimiento que debe tener la música genuina española, como es la zarzuela. Me gusta la buena música.

Han colaborado con la banda solistas y agrupaciones importantes, ¿alguna predilección?

Me han gustado todas, de verdad. Por ejemplo, las que hemos hecho con coros. Me encantó cuando hicimos el Réquiem de Mozart o la Misa por la paz, de Jenkins, o el último concierto que hicimos con la Schola Cantorum, el día de Santa Cecilia, interpretando coros de ópera y zarzuela. Todas las colaboraciones que hemos hecho han tenido mucho éxito, esto es variar e intentar que los grupos de Albacete participasen con nosotros. 

¿En cuanto a programas?

Son muy diferentes y todos necesarios. Toca la Banda es necesario porque tenemos que educar a la gente joven en la música, entonces, es un proyecto magnífico, como la Música en los barrios, porque tienen que conocer la banda. Todo es importante, desde el punto de vista educativo y social. 

¿Qué queda en el tintero?

Uno siempre tiene aspiraciones y objetivos. Me hubiera gustado hacer un macroconcierto, con muchísima gente, contando con la colaboración de Rozalén. También con otros grupos de pop, con la Banda Sinfónica, cosas que están ahí y se pueden llevar a término en breve. De hecho, en las últimas conversaciones con el mánager de Rozalén, sé que está dispuesta y la idea de hacer algo con la banda le gustaba mucho y se puede retomar. Eso ha quedado, hacer un gran concierto con Rozalén. 

¿Qué le parece el ambiente musical y cultural de Albacete?

Veo que la banda es muy valorada, respetada y a la gente le gusta la música de banda. Tenemos un público asiduo que disfruta con la banda y eso es lo importante, llegar a todos los públicos. Me enorgullece el concierto de despedida, con lleno en el Auditorio, fue muy emotivo, con el público siempre dispuesto a escuchar a su banda.

¿Muy especial esa cita?

Sí, fue muy emotivo. Me acompañó mi familia y mucha gente vino al concierto a propósito, para despedirse de mí. Realmente, me di cuenta cuánta gente me quiere. Lo pasé muy bien.  

¿Cuál es el siguiente reto?

No tengo nada pensado. Por el momento, volver, familiarizarme de nuevo con mi instrumento, ponerme al día, reencontrarme y colaborar con la Banda de Valencia.

¿Algún proyecto paralelo?

No. Lo que quiero ahora es descansar. He tenido mucho trabajo y lo principal es un período de descanso, tocando en la banda y preocupándome únicamente de mi instrumento.  

Faltará la dirección…

Uno es músico toda la vida y cuando ha estado dirigiendo, dejarlo súbitamente, va a costar, pero en cualquier caso, siempre estoy dispuesto a venir como director invitado o con cualquier banda que me solicite. No me gustaría perder la conexión con Albacete, en ningún sentido, estoy dispuesto a ayudar en todo lo que pueda y aquí hay una Federación de Bandas muy importante, que está desarrollándose de manera espléndida, y pueden contar con mi colaboración, cuando y como quieran. Sería un placer. 

También hicieron frente a momentos muy duros,  como en 2020.

Sí, nos reinventamos y no lo olvidaremos nunca. Hicimos un vídeo con Rozalén, Juanma Cifuentes y compañía, cantando las Manchegas de ánimo y esperanza. Más tarde estuvimos en primera línea, con los que estaban sufriendo, estuvimos en los hospitales, bomberos, policía, dándoles fuerza y no olvidaremos nunca cómo nos recibieron, fue emocionante dar fuerza con la música. 

¿Cómodo en Albacete?

Sí, desde el primer día, me he sentido como uno más. Mis raíces están en Valencia, porque no hay que olvidarlas, pero mis frutos han estado aquí durante estos siete años y estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho juntos y cómo me han apoyado y cómo quiere la gente a su banda.