Más padres que reyes en la partida de Leonor

Agencias
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Entre sonrisas y lágrimas, Felipe VI y doña Letizia despiden emocionados a su hija, que zarpa en Elcano para completar su formación naval en una travesía marítima de seis meses

Los monarcas protagonizaron un gesto cómplice al decir su adiós a la princesa desde Cádiz. - Foto: Roman Rios (EFE)

El muelle de Cádiz fue ayer testigo de una partida. La del buque escuela Juan Sebastián Elcano, que zarpó con la princesa Leonor entre los 76 guardiamarinas que completarán el 97 crucero de instrucción del navío, en una tierna despedida a la que no faltaron los reyes, visiblemente emocionados al observar cómo su primogénita se marchaba para iniciar seis meses de travesía que la llevarán a visitar ocho países.

A escasos metros del barco, con su hija y el resto de compañeros en formación listos para salir, Felipe VI y doña Letizia lanzaban una multitud de besos al aire mientras el velero bergantín-goleta salía del puerto. Lo hacían abrazados, con el monarca sosteniendo a su esposa por la cintura, en un gesto cómplice en este momento tan importante para dos padres.

«Muy emotivo, lógicamente», destacó el monarca, antes de embarcarse en el Vigía de la Armada para despedir desde el mar al buque escuela, que se alejó del muelle pasadas las 12,00 horas al son de la Salve marinera.

La reina no pudo evitar las lágrimas al ver distanciarse a su hija, quien, sonriente y emocionada, agitaba su gorra de guardiamarina, al igual que sus compañeros, para dar su adiós a los más de 1.600 familiares presentes en el muelle. Y don Felipe, como muchos otros padres, sacó su teléfono móvil para captar el recuerdo de la partida, la misma que él mismo vivió en 1987.

«Va a ser duro estar fuera tanto tiempo sin poder ver a la familia pero es un orgullo servir a España», comentó con emoción uno de los alumnos de la Armada, quien señaló de la princesa que es «una compañera más». «Para nosotros es un honor que Leonor vaya a bordo y un orgullo compartir travesía», señaló otro guardiamarina.

Ellos ya conocen a la princesa porque han compartido con ella varios meses en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra).

Servicio a España

 Durante su estancia a bordo, la heredera al trono participará activamente en las actividades programadas y compartirá la vida cotidiana con el resto de la dotación. Este período de instrucción contribuirá a su desarrollo personal y profesional, fortaleciendo su compromiso con el servicio a España, según la Casa Real.

La travesía incluye escalas en diferentes puertos nacionales e internacionales, lo que permitirá a Leonor de Borbón conocer diversas culturas en un viaje que también servirá para proyectar la imagen de la Corona en el exterior y fortalecer los lazos con otros países.

Tras su partida desde Cádiz, las primeras paradas serán en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, los puertos canarios donde tradicionalmente se ha hecho escala para poner rumbo hacia América. Tras ello, el Juan Sebastián Elcano cruzará el Atlántico aprovechando los vientos alisios para visitar en febrero Salvador de Bahía (Brasil) y continuar hacia Chile, donde en marzo recalará en Punta Arenas y Valparaíso, ya en el Pacífico. Un mes después, llegará a El Callao (Perú) y seguirá su recorrido marino hacia Panamá, cruzando el Canal el 6 de mayo para entrar en el Caribe. Tras ello, arribará al puerto de Cartagena de Indias (Colombia), donde está previsto también visitar Santa Marta, y de ahí continuará hasta Santo Domingo (República Dominicana).

La última escala será en Nueva York (Estados Unidos) del 5 al 10 de junio. Desde allí, el buque pondrá rumbo de regreso para llegar a Gijón el 3 de julio, aunque la princesa no hará el viaje de vuelta junto a sus compañeros, ya que está previsto que vuele hacia España desde la ciudad norteamericana para embarcarse durante el siguiente mes en una fragata y continuar su formación naval y marinera.

La hija mayor de los reyes volverá a subir a bordo del Juan Sebastián Elcano en la localidad asturiana para completar la travesía con sus compañeros hasta Ferrol, en La Coruña. El navío regresará a Cádiz unos días después, el 21 de julio, dando por finalizado este 97 crucero de instrucción. Y, en todo ese tiempo, los guardiamarinas realizarán a bordo parte de su plan de estudios del tercer curso de carrera.