Ana Céspedes, directora mundial de Operaciones de IAVI, organización global dedicada al desarrollo de vacunas y anticuerpos para enfermedades infecciosas, nació en Barrax, Albacete. Hija de maestros, orgullosa manchega y una apasionada de la educación en salud a la población para que todo el mundo tenga la oportunidad de tener vidas saludables de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El pasado mes de mayo recibió la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha por su trabajo a la investigación, desarrollo y divulgación en salud. Vive en Nueva York y trabaja desde Estados Unidos desde hace 11 años. Además, siempre mantiene una gran vinculación con nuestro país, con Castilla-La Mancha, y por supuesto, con Albacete.
Ayer fue el Día Mundial del SIDA. Hay que luchar contra millones de VIH diferentes. Es un caballo de batalla duro y difícil, pero desde enero de 2022 hay un gran equipo, el de IAVI, y una mujer que lo lidera, Ana Céspedes. ¿Cuál es el secreto?
IAVI lleva trabajando desde 1996 en SIDA y yo me incorpore a IAVI en 2018. La organización ha sido clave durante estos 25 años en muchos avances a nivel mundial y yo sólo he sido una afortunada de trabajar aquí durante estos últimos 5 anos. Somos un equipo de 400 personas casi por todo el mundo. Mi trabajo es liderar las operaciones mundiales.
No hay secretos: mucho trabajo y resiliencia. El mundo de la investigación es muy complejo. Y en enfermedades infecciosas es aún más complejo porque los recursos son muy limitados; exige una colaboración con muchos agentes; el desarrollo clínico es muy difícil por las propias características (nunca sabes cuando va atener lugar un outbreak, por ejemplo).
Actualmente, ¿cuál es el trabajo que están desarrollando en IAVI en el campo del SIDA? ¿En qué punto está? ¿Por qué es tan difícil desarrollar una vacuna contra el SIDA?
IAVI trabaja en el desarrollo de vacunas contra el VIH utilizando los últimos avances científicos en vacunología. Dada la enorme complejidad del VIH, los métodos tradicionales para el desarrollo de vacunas que conocemos y usamos hoy en día han resultado incapaces de producir vacunas eficaces contra este virus. Ahora bien, la comunidad científica ha aprendido muchísimo del VIH a lo largo de los años de investigación, de ensayo y error. Hoy en día estamos más cerca que nunca de conocer los elementos que necesitamos para desarrollar una vacuna eficaz contra el VIH. Concretamente, IAVI está desarrollando actualmente innovadores conceptos vacunales que, administrados secuencialmente, 'entrenarían' al sistema inmunológico para que produzca anticuerpos capaces de bloquear la infección por VIH. Todavía estamos en ensayos clínicos en etapa inicial y faltan al menos varios años para realizar ensayos de eficacia que determinen si este enfoque realmente genera inmunidad. Crear una vacuna contra el VIH es una empresa de enorme complejidad, pero que continúa siendo esencial para el control y erradicación final del VIH. Hay varias razones por las que ha sido tan difícil crear una vacuna contra el VIH. El VIH muta constantemente, a un ritmo inmensamente superior al del virus Covid-19.
Además, las personas infectadas por VIH no pueden eliminar el virus del VIH, contrariamente a otras infecciones bien conocidas. Por ejemplo, si pensamos en otros virus (la influenza, el resfriado común), muchas personas infectadas pueden generar una respuesta inmune efectiva sin haber sido vacunados, o sin intervención médica alguna. Se recuperan solos. Esto nunca ha sucedido con el VIH, por lo que todavía estamos descubriendo cómo es biológicamente una respuesta inmune eficaz al VIH.
¿En base a qué tecnología se están desarrollando estas vacunas contra el SIDA en las que IAVI está trabajando?
En el caso del SIDA, como comentaba antes, nuestra tecnología es germline targettingque consiste en la estimulación directa de los precursores de las células B para la producción de determinados tipos de anticuerpos altamente neutralizantes. Publicamos resultados positivos utilizando proteínas y ahora estamos utilizando mRNA.
¿Qué plazos se fijan para las distintas fases del desarrollo de la vacuna? ¿Tiene alguna estimación de cuándo podría estar disponible si no se encuentran obstáculos durante el desarrollo?
Los estudios iniciales nos indican que estamos en el camino correcto hacia el desarrollo de una vacuna que resulte segura y eficaz contra el VIH, lo que nos anima muchísimo, por supuesto.
Desde su aparición hace cuatro decenios, la pandemia del VIH ha matado a más de 40 millones de personas. ¿Cómo valora la lucha contra el VIH a escala global? ¿Y a escala española?
Debemos seguir luchando contra el VIH, en España y en todo el mundo. Hemos logrado enormes avances, pero no debemos olvidar que millones de personas todavía no tienen acceso a los métodos de prevención, o a los tratamientos del VIH, y que esto es especialmente cierto para los países más afectados y para las poblaciones más vulnerables incluidas mujeres y adolescentes, hombres que practican sexo con hombres, poblaciones migrantes, o usuarios de drogas intravenosas. Lo que es más, la experiencia de la pandemia COVID-19 nos ha mostrado a todos que un mundo globalizado nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo. Por estas razones, es de la mayor importancia que continuemos invirtiendo en la investigación y desarrollo de nuevas herramientas de prevención, especialmente en vacunas, para conseguir poner fin a la epidemia global por VIH.
Hoy en día existen tratamientos farmacológicos que hacen que el diagnóstico de VIH no sea una sentencia de muerte, pero los pacientes siguen enfrentándose a numerosos desafíos en su vida diaria, tanto en términos de salud física, salud mental y estigma social. ¿Cómo definiría el estado actual de concienciación sobre enfermedades como el VIH?
Los tratamientos actuales para el VIH han salvado un número extraordinario de vidas. Su desarrollo ha sido un tremendo paso adelante para frenar las enormes cifras de mortalidad que vimos anteriormente durante la epidemia del VIH. Dicho esto, los tratamientos que tenemos hoy en día a veces son difíciles de tolerar y deben tomarse de por vida. Puede resultar muy difícil. Ésta es una de las razones por las que la prevención sigue siendo tan importante y por la que debemos seguir desarrollando nuevas herramientas de prevención.
¿Cuál cree que debería ser el tratamiento institucional del VIH? ¿Y social?
Creo que es esencial garantizar que todas las personas que viven con el VIH tengan acceso al tratamiento y a las medidas preventivas de las que disponemos hoy en día. En paralelo, es imprescindible que los donantes globales, incluida la UE y los EEUU, muestren visión de futuro, y continúen apoyando los esfuerzos en I+D para conseguir soluciones mejores y sostenibles para lidiar con esta epidemia y, finalmente conseguir eliminarla.
¿Qué puede hacer un ciudadano común y corriente para ayudar a crear conciencia sobre el VIH? ¿Qué es importante para que no nos olvidemos de esta pandemia?
A raíz de la pandemia de Covid-19, puede resultar difícil recordar el enorme número de víctimas de otras enfermedades. Pero no debemos olvidar el impacto del VIH, que ha sido y sigue siendo tan enorme y devastador para tantas familias en todo el mundo. Se han logrado muchos avances y sabemos que se avecinan nuevos avances más, especialmente por lo que hace a las vacunas contra el VIH. Hemos de continuar insistiendo en la importancia de la I+D para el HIV, así como para otras enfermedades infecciosas que afectan desproporcionadamente a los paises en desarrollo, teniendo además en cuenta que la I+D en enfermedades infecciosas prevalentes hoy en día también es indispensable para asegurar que estamos preparados para futuras amenazas pandémicas, como lo fue el COVID-19. Hemos de seguir defendiendo el papel esencial de la investigación y el desarrollo y continuar insistiendo ante los políticos sobre la necesidad de invertir en investigación y desarrollo de nuevas y mejores herramientas para combatir y un día erradicar el VIH de la faz de la tierra.