El concejal de Urbanismo, Julián Garijo, ha defendido en el Pleno ordinario del Ayuntamiento los cuatro puntos del orden del día que implican una modificación del PGOU ara impedir, en todo el término municipal, la instalación de plantas de biogás a partir de residuos orgánicos. En todos los casos la Corporación Municipal en su conjunto ha aprobado por unanimidad estos asuntos.
Garijo ha afirmado que "debemos estar de enhorabuena, porque con el cambio de la normativa urbanística vamos a conseguir que no se puedan instalar este tipo de industrias". Se trata de cuatro puntos diferentes del orden del día porque afectan a zonas industriales distintas que tienen sus propias normas urbanísticas, como es el polígono Campollano, el de Romica, y zonas industriales que no constituyen polígonos, tales como Campollano Norte, y el sector 18 conocido como Polígono Ajusa-.
El concejal popular recordó que "desde el primer momento de nuestra llegada al Gobierno del Ayuntamiento fuimos conscientes de la polémica y alarma social por la noticia de que una empresa pretendía construir una planta de biogás en Romica. Por eso en su día actuamos con rapidez y en agosto elevamos al Pleno la suspensión de las licencias, además de iniciar los trámites para modificar el PGOU. En un breve período de tiempo se han hecho los trámites necesarios, y hoy damos ese paso que impedirá definitivamente la instalación de industrias que nadie quiere tener cerca de su casa o de su puesto de trabajo", apuntó.
Cabe recordar que ya el Pleno del pasado 5 de noviembre desestimó un recurso presentado por la empresa promotora de la planta de biogás en Romica contra la suspensión de licencias municipales.
Todas las industrias o actividades que generen molestias similares a las industrias de producción de biogás serán consideradas 'usos prohibidos' en las zonas industriales. Estas actividades serían las instalaciones destinadas a almacenamiento fuera del lugar de producción, plantas o áreas para el compostaje de residuos, balsas destinadas a la evaporación y/o almacenamiento de residuos orgánicos, y cualquier otro proyecto o actividad susceptibles de emitir olores que produzcan molestias e incomodidad a personas que habitualmente se encuentren en construcciones próximas.
El concejal de Urbanismo afirmó que "desde el Ayuntamiento tenemos el firme compromiso de actuar en defensa de los intereses generales y medioambientales de los albaceteños, impidiendo la puesta en marcha de instalaciones molestas y peligrosas para los vecinos de la ciudad y los trabajadores de sus polígonos industriales".