El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto eliminar "muchísimas restricciones" derivadas de la covid-19 la próxima semana, para que entren en vigor de cara al fin de semana del viernes 24 de septiembre.
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se ha reunido este viernes con el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, ha adelantado que previsiblemente el jueves 23 de septiembre se celebrará un Consejo de Gobierno Extraordinario para definir esas medidas, después de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud del miércoles 22.
García-Page no ha concretado qué medidas se tomarán, aunque a preguntas de los periodistas ha avanzado que irán en la dirección de las decisiones tomadas en otras comunidades autónomas, como permitir el consumo en barra.
"Hemos ido acompasando (las restricciones) de forma coherente con nuestra radiografía del virus", ha defendido García-Page, que ha incidido en que, en esa línea de coherencia, no tiene previsto "exigir más sacrificios que aquellos que sean científicamente necesarios para acabar con el virus".
Por ello, y toda vez que la "vacunación va como una moto, muy bien" y la incidencia va a la baja, García-Page prevé tomar "una decisión ampliamente liberadora en la comunidad autónoma" para "eliminar muchísimas restricciones, algunas de detalles y otras más evidentes, para un salto en la normalización" de la vida en la región, siempre adaptándose a la evolución del virus.
Atención Primaria
También ha avanzado que "no tardando" se planteará volver al "punto precovid" en Atención Primaria, para que se puedan mantener consultas telefónicas, pero también volver a "una situación de máxima presencialidad".
García-Page, que ha reconocido que la Atención Primaria es una atención "prioritaria", ha considerado que hace ya "muchos meses" en los que el virus "no estorba ni perturba" el sistema de salud de Castilla-La Mancha (Sescam), pues se está "pudiendo atenderlo todo".
Por otro lado, ha propuesto que se cambie el concepto de análisis en España, en el que no se tenga tan en cuenta la incidencia acumulada, sino que se midan las consecuencias de la covid-19 en términos de fallecimientos u hospitalizaciones.
En cualquier caso, ha pedido prudencia y ha advertido de que hay que mantener algunas medidas y la cautela, porque la decisión de eliminar algunas restricciones "no es una invitación al todo vale, sino proporcionada a la situación en la que se plantea la batalla, que se va ganando a pesar del inmenso dolor por las miles de vidas que no se han podido salvar".