Durante el pasado año 272 albacetenses perdieron su carné de conducir por diferentes motivos, esto implica un aumento del 38,07% con respecto al año 2021, en el que se retiraron 197, según las cifras que ha facilitado la Fiscalía Provincial a La Tribuna de Albacete.

De los  272 conductores que perdieron la vigencia de su carné, 23 lo fueron por resolución judicial, 186 por pérdida total de los puntos asignados (por resolución administrativa) y 63 por perdida de vigencia por pérdida de las aptitudes psicofísicas de los conductores. 

Cabe destacar que cuando se condena a una personas a una pena superior a los dos años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, esa condena lleva aparejada la pérdida del permiso, lo que implica que el condenado tiene que examinarse otra vez, como si no hubiera tenido nunca el carné. El año pasado 29 personas perdieron totalmente el carné y se lo tienen que volver a sacar, frente a las 23 del año 2021. 

En cualquier caso, la mayor parte de los albacetenses pierden el carné de conducir por la pérdida total de puntos, lo que provoca que sean muchas las personas que deben someterse a cursos de reeducación. 

En el año 2022 fueron autorizados por parte de la Jefatura Provincial de Tráfico de Albacete un total de 70 cursos, para la recuperación total del permiso de conducir, por pérdida total del saldo de los puntos asignados, con un total de 473 asistentes. 

Además se han hecho 96 cursos para la recuperación parcial del saldo de puntos, con un total de 301 asistentes, como señala la fiscal delegada de Seguridad Vial de Albacete, Silvia Ballesteros. «La gente cuando ve que se le han reducido mucho los puntos utiliza esta opción de recuperación parcial de puntos, que es una alternativa que utiliza la gente, ante el riesgo de quedarse sin carné, por pérdida total de puntos».

Juicios y condenados. Durante el año 2022 se llevaron a cabo 559 juicios por delitos contra la Seguridad Vial, frente a los 591 registrados en 2021, lo que supone un descenso del 5,4%.

De los 559 juicios celebrados el año pasado, 556 terminaron con una condena del procesado, mientras que sólo seis acabaron con una absolución. Esto supone que sólo el 0,5% de los juicios finaliza con una sentencia absolutoria. El que haya tantas condenas se debe a que la mayor parte de los acusados opta por alcanzar una conformidad con la Fiscalía, de hecho, de las 556 sentencias condenatorias que hubo, 548 se lograron gracias a una conformidad. En los 11 juicios en los que no hubo conformidad, ocho acabaron con sentencia condenatoria y tres con absolutoria. 

Si hay tantas condenas, es porque la prueba en este tipo de juicios es muy sólida, como señala Silvia Ballesteros. «El índice de sentencias condenatorias es muy elevado, porque la prueba es muy fiable, porque hay test de alcoholemia, test de sangre y testificales, por eso también hay muchísimas conformidades». 

Por ello, la mayor parte de los procesados por este tipo de delitos optan por la conformidad, gracias a la que logran condenas inferiores, como señala la fiscal delegada de Seguridad Vial. «Las conformidades se producen en los juicios rápidos en los juzgados de instrucción y ahí cuando se reconocen los hechos se produce una rebaja de un tercio de la pena, tanto en penas de multa, como de prisión, como de trabajos en beneficio de la comunidad o de privación del permiso de conducir. Se reducen todas las penas un tercio, lo que supone un importante beneficio y como las pruebas son tan evidentes, casi todo el mundo opta por la conformidad, reconocen los hechos y se inicia el procedimiento enseguida».

En caso de que la conformidad se produzca en el juzgado de lo penal, los procesados ya no se benefician de esa rebaja. «El fiscal que va al juicio puede rebajar la pena, pero ya no puede quedar por debajo del mínimo legal. En los juicios rápidos, en el juzgado de instrucción si que puede quedar por debajo del mínimo legal, por eso conviene llegar a una conformidad en el primer momento».

En cualquier caso, las penas de prisión no suelen ser habituales, ya que en primera instancia la Fiscalía suele optar por penas de multa, retiradas del carné o trabajos en beneficio de la comunidad. «Sólo en casos muy recalcitrantes, como la multirreincidencia se acude a una pena de prisión, porque se considera que las anteriores penas no han funcionado. No se puede estar siempre pagando multas y hacer lo que uno quiere».

Los reincidentes en el año 2022 fueron 70, mientras que en 2021 fueron 71, con lo que el número se ha mantenido prácticamente estable,  si han bajado los multirreincidentes, ya que han pasado de los siete de 2021 a los tres de 2022. En este sentido, hay que señalar que los multirreincidentes son los que tienen más de tres condenas. 

Los delitos. Si nos centramos en los delitos, hay que señalar que el más numeroso fue el de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas ya que hubo 341 casos en 2022, frente a las 385 del año anterior, lo que supone un descenso del 11,42%.

Los casos de conducción sin permiso también son muy importantes en lo que a cantidad se refiere. En 2022 hubo 57 casos de personas que conducían sin permiso por la pérdida de puntos, mientras que en 2021 fueron 67. 

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