El Día Internacional de los Voluntarios se celebra el 5 de diciembre de cada año por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sirve para que los voluntarios y las organizaciones celebren sus logros, compartan sus valores y promuevan su labor. Este año se conmemora esta efeméride bajo el lema 'El poder de la acción colectiva: si todos lo hiciéramos'.
Trabajar como voluntario no es una tarea sencilla, pero sí es una actividad muy gratificante. Quienes ejercen este tipo de acciones, lo hacen principalmente por hacer de nuestro mundo un lugar mejor, y sin quererlo se vuelven agentes motivadores, impulsando a otros a querer hacerse voluntarios, logrando casi sin querer el cumplimiento del objetivo número 16 de la Agenda 2030, que dice promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Y es que ser voluntario es una de las mejores formas que existen para incrementar nuestro bienestar físico y emocional. Contribuir con nuestro tiempo y dedicación a mejorar, aunque sea a través de pequeños detalles, la situación o calidad de vida de personas vulnerables, aumenta nuestros niveles de oxitocina y serotonina, las llamadas 'hormonas de la felicidad'.
Sergio Martín - Foto: Javier PozoEl voluntariado puede llevarse a cabo de múltiples maneras: escuchando con cariño a un persona que se siente sola; dando un paseo al aire libre con alguien que no puede salir de casa; jugando con niños desfavorecidos que no tienen un entorno estable; o dedicando nuestro tiempo a enseñarles a disfrutar de la lectura, el arte o la cultura.
Lo más relevante de ser voluntario, más allá de su efecto multiplicador, es que es una actividad sanadora. Nos ayuda a evadirnos de nuestros problemas para empatizar con otras personas que tienen realidades muy distintas a las nuestras y, en muchos casos, también más duras.
Otro elemento que destaca entre las personas que hacen voluntariado es que, previamente, recibieron atención, cariño y ayuda en un momento que lo necesitaron. Muchas veces estas mismas personas se deciden a ayudar a otros para devolver esa atención, coom alguien hizo con ellos.
Amparo del Río - Foto: Javier PozoSegún la Plataforma del Voluntariado, en España hay 3,3 millones de personas mayores de 14 años que realizan labores de voluntariado, según datos de 2022.
Voluntariado Caixabank es una de las múltiples entidades que canalizan y organizan todas las necesidades de vountariado enCastilla-La Mancha. En el último año, en la región se han celebrado más de 560 actividades en las que han participado más de 500 voluntarios y se han beneficiado más de 5.000 personas vulnerables.
Superando obstáculos. Uno de estos voluntarios es Sergio Martín. Tiene un hijo con autismo y colabora en actividades de voluntariado con su familia como forma de agradecimiento a la ayuda que ha recibido de parte de varias asociaciones de Toledo como la Asociación de Personas con Autismo de Toledo (APAT), Afannes Toledo o Toletum Kayak Inclusivo.
María del Carmen Acevedo - Foto: LTSergio, explica a La Tribuna, va con su hijo Héctor a terapia desde los dos años y medio. Ahora tiene 13. Su gran preocupación es que pasará con Héctor cuando cumpla la mayoría de edad. Hasta esa edad el joven puede disponer de terapias ocupacionales, aunque como apunta Sergio, a partir de los seis años son los padres los que deben costearla. Pero cuando Héctor sea mayor de edad, sus terapias pasarán a darse en centros de mayores –de ancianos– como señala Sergio, «con lo que eso supone para estos chicos». «Es una de nuestras grandes ansiedades», se lamenta, pues las personas con un trastorno autista de gran afectación como el que tiene Héctor las terapias ocupacionales son fundamentales.
Su situación personal no es un obstáculo para querer ayudar a los demás. Al contrario. Sergio, aparte de colaborar con varias asociaciones, también catequista en San Juan de los Reyes, en Toledo. «Siempre he intentado ayudar», reseña, esperanzado en que la situación de familias como la suya vaya mejorando poco a poco y reciban más ayuda de las administraciones públicas.
Amparo del Río se hizo voluntaria de Caixabank hace dos años para agradecer el vínculo que la entidad financiera ha creado con numerosas entidades y asociaciones sin ánimo de lucro dentro de su obra social.
Juan Carlos Rodríguez - Foto: Asociación CaminandoAmparo es, desde hace seis años, presidenta de la Asociación de Padres y Amigos de Niños Deficientes Auditivos de Toledo (Apandapt), aunque en la Junta Directiva de la asociación ya ha cumplido 19 años.
Asegura a este periódico que su labor como voluntaria de Caixabank se debe al amor que tiene por ayudar a los demás y, en buena parte, porque LaCaixa «es una entidad que ayuda a otras muchas entidades y asociaciones que lo necesitamos, aportando su granito de arena, y yo quería hacer algo también por los que nos ayudan».
«Estoy muy satisfecha porque es muy gratificante dar a los demás algo de llevas dentro, pero los demás también te aportan a ti muchas cosas y experiencias», reconoce.
María del Carmen Acevedo también agradece toda la ayuda que tuvo cuando a su hijo le diagnosticaron leucemia con siete meses. Ahora, su 'pequeño' está bien tras recibir un trasplante hace 18 años. Empleada de Caixabank, actualmente prejubilada, no se lo pensó dos veces a la hora de hacerse voluntaria, pues sabe mejor que nadie lo que es que se pare la vida y necesitar de otros para ver la luz.
SERGIO MARTÍN: «El voluntariado es perfecto para darnos cuenta de que nuestras preocupaciones son secundarias»
Sergio Martín hace terapia con su hijo Héctor, que padece un trastorno autista de gran afectación, todos los días. Héctor tiene ahora 13 años, pero va a terapia desde que tenía dos años y medio. Sergio explica que ser voluntario es una forma de estar en contacto con las desigualdades que, muchas veces, impregnan nuestro día a día. Colabora en comunidades con pocos recursos económicos e intenta mejorar su situación con formación en temas financieros y de economía doméstica. También hace recogidas de alimentos.
Este toledano, afincado en Yuncos, apunta que «hacer voluntariado me permite ver necesidades más acuciantes. Muchas veces nos creemos protagonistas, pero no deberíamos serlo. El vluntariado es una iniciativa perfecta para darnos cuenta de que muchas veces nuestras grandes preocupaciones son cosas secundarias».
AMPARO DEL RÍO: «Siento una gran satisfacción como voluntaria, ya que ellos me aportan mucho más que yo»
Amparo del Río es presidenta de la Asociación de Padres y Amigos de Niños Deficientes Auditivos de Toledo (Apandapt). Lleva mucho tiempo colaborando con Voluntariado Caixabank como agradecimiento al vínculo que se ha creado entre ambas entidades. Reconoce que es una persona muy activa y dedicada a labores solidarias: acompaña a personas mayores, participa en talleres de lectura o hace piragüismo con personas con discapacidad o ayuda a personas afectadas por la DANA y desastres naturales... En definitiva, todo lo que puede aportar con su tiempo y alegría a los demás. Amparo destaca sentir «una gran satisfacción como voluntaria, ya que ellos me aportan mucho más que yo. Cada actividad es distinta y me quedo con la sonrisa, el cariño y los abrazos de las personas con las que, gratuitamente, he compartido mi tiempo».
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ: «Con estas actividades acabo recibiendo mucho más de lo que doy»
Juan Carlos Rodríguez es jubilado y actualmente tesorero de la 'Asociación Caminando', una asociación sin animo de lucro de Azuqueca de Henares (Guadalajara) que pretende mejorar la calidad de vida de las niñas y niños con discapacidad y sus familias, trabajando activamente por su inclusión. Juan Carlos tiene una hija con discapacidad y otro que falleció hace dos años. Su vida no ha sido sencilla, pues a esta tragedia se le une que en 2020 su mujer sufrió un derrame cerebral. Sin embargo, este guadalajareño encuentra tiempo y energía para dedicar su tiempo a los demás a través de clases y talleres de educación financiera. Además colabora con Cruz Roja. Lo que más destaca de estas actividades es que acaba recibiendo mucho más de lo que da, al tiempo que le aporta «mucha paz y alegría» a pesar de las dificultades y su situación familiar.
MARÍA DEL CARMEN ACEVEDO: «Es agradable ver cómo las familias te lo agradecen, aunque no hace falta. Da mucha paz»
María del Carmen Acevedo es empleada Caixabank, aunque ahora está prejubilada. A su hijo le diagnosticaron leucemia con siete meses, pero hace ya 18 años que le hicieron un trasplante y, afortunadamente, está bien. Ese hecho que «te cambia la vida» la hizo darse cuenta de lo importante que es ayudar a los demás, al igual que en su día la ayudaron a ella. «Te falta tiempo», señala, pero «cuando ví a qué se dedicaban, cómo acompañaban a los niños a dar una vuelta o a hacer cualquier actividad», no se lo pensó. Y es que, como a ella misma le sucedió con su hijo, los padres de niños con enfermedades graves «necesitan tiempo para desconectar». «Sé lo que es estar día tras día en un hospital, sin parar», añade María del Carmen, «eso te para la vida», pero «la sensación de paz que logras ayudando a los demás es tan agradable y ver cómo las familias te lo agradecen, aunque no sea eso lo que buscas», es algo impagable.