Algo muy gordo se mueve en el sector de la almendra en Castilla-La Mancha. Esta semana, la Mesa Nacional de los Frutos Secos daba a conocer su estimación de cosecha para este año y el dato que corresponde a nuestra región no rompe las estadísticas, las revienta.

Para este ejercicio, en Castilla-La Mancha se esperan unas 33.205 toneladas de almendra grano, siempre de acuerdo a los datos de la Mesa. Esta cifra representa el 164,75% de la cosecha media de los últimos tres años en la comunidad, que es de 12.542 toneladas.

El dato es, por sí mismo, excepcional. Pero igualmente excepcionales son las condiciones en las que se produce este dato, porque el año 2023 ha sido hasta la fecha realmente anómalo: cuatro meses y medio de sequía severa, seguidos de casi un mes de lluvia continua.

En toda España y siempre acuerdo a la misma fuente, se espera una producción de almendra grano de  120.633 toneladas, que representa  un incremento de 'sólo' un 49,26% respecto al promedio registrado durante el último trienio en nuestro país, de 80.822 toneladas.

«Este aumento se debe a la entrada en producción de más de 16.000 hectáreas, principalmente de regadío en las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía», las cuales compensaron de lejos el efecto de la sequía y las tormentas en España.

De hecho, de acuerdo a las estimaciones de la Mesa, un grupo de tres comunidades autónomas va a producir casi las tres cuartas partes de toda la almendra española: Castilla-La Mancha, con 33.205 toneladas;  Andalucía, con 33.135, y Aragón, con 20.172.

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