El Albacete Balompié, que se recompuso tras el 1-0 y pudo ajusticiar al Almería antes del descanso, no pudo contener la reacción del conjunto de Rubi en el segundo acto, mejorado con los cambios, y acabó sucumbiendo ante un anfitrión que llevaba 30 meses sin enlazar dos triunfos. Es la tercera derrota en seis salidas del cuadro manchego, que hasta ahora no había recibido tres goles en un mismo partido a domicilio.
Hasta media docena de cambios introdujo Alberto González con respecto a la anterior alineación inicial tratando de ganar frescura y energía ante la carga de partidos en esta semana y con la Copa del Rey a la vuelta de la esquina.
Los pupilos de Rubi buscaron amplitud por las bandas para tratar de sorprender generando superioridades por los carriles. Fue, no obstante, el Albacete el que generó la primera ocasión clara de peligro. Morcillo filtró un pase a la espalda de la defensa que presentó a Quiles solo ante Fernando, que desvió con el pie a saque de esquina el remate del atacante onubense. A la salida del córner, en una segunda acción, Ros cabeceó el cuero a las redes, aunque en posición de fuera de juego. El propio central cartagenero comprometió a Cristian Rivero con un pase en el que el meta puso de su parte para acelerar el pulso de los aficionados del Alba, que se hicieron sentir en el Almería Stadium. En el área contraria, Fernando anduvo rápido para salir y abortar el peligro sobre su meta en un envío en largo de Rai.
A la contra, tras un saque de banda del conjunto manchego en el que a Morcillo le faltó intensidad, resultó letal el elenco de Rubi, con Ros habilitando la posición de los jugadores locales. Luis Suárez, que condujo la estampida, abrió el cuero a Marc Pubill al costado derecho y el centro de éste, tras tocarlo el ariete colombiano, lo acomodó en la red Leo Baptistao cuando se cumplía el primer cuarto de hora de juego.
La respuesta del Albacete Balompié al 1-0 resultó fulgurante, con los mismos protagonistas y desenlace que en la primera ocasión. Quiles trató de batir a Fernando y el cancerbero respondió con solvencia para impedir el gol. Leo Baptistao replicó con un disparo que salió muy alto.
El premio del empate le llegó al cuadro de Alberto González en una incursión de Álvaro Rodríguez por el perfil derecho. Sin apenas ángulo, optó por un centrochut tenso que Rai desvió en boca de gol. Es el primer tanto del centrocampista barcelonés desde su llegada al Carlos Belmonte. Y a renglón seguido pudo llegar el 1-2 en un zapatazo de Agus Medina desde el balcón del área que Fernando sacó a córner con una mano portentosa. En el saque de esquina posterior, Rai no supo definir para hacer el 1-2 o ceder en buenas condiciones a un compañero. Los buenos minutos del Albacete merecieron el segundo gol. Quien más cerca lo tuvo fue Riki, al que Fernando le negó el gol. También un trallazo de Morcillo se topó con el meta local. Y, entre medias, Lalo mandó la pelota arriba.
Edgar, ya dentro de los diez minutos previos al intermedio, despertó al cuadro almeriense con un disparo lejano que no sorprendió a Cristian Rivero. El siguiente intento, de Marc Pubill, salió por encima del travesaño. También se marchó rebasando el larguero un disparo de Álvaro Rodríguez en el tiempo añadido del primer acto.
Cristian Rivero estrenó los guantes tras el entreacto, en el que los cambios de Melero y Arnau Puigmal revitalizaron al conjunto indálico, para detener un golpeo centrado de Arribas. No vio puerta, aunque llevó más peligro, un remate de Luis Suárez. Quiles, de cabeza, mandó fuera un envío de Morcillo desde el carril derecho.
En ese arranque frenético, en el cuarto minuto de juego, volvió a resultar demoledor Leo Baptistao, que le ganó la partida a Javi Rueda, tras una mala salida de Álvaro Rodríguez a cortar un balón de Arribas al que no llegó, y batió de nuevo a Cristian Rivero. Los problemas se le acumularon a los pupilos de Alberto González antes de llegar al cuarto de hora de la reanudación, ya que Luis Suárez, máximo artillero de la categoría, recogió un despeje de Cristian Rivero a un chut de Arribas que no supo despejar con solvencia Rai, se hizo espacio en el área y alojó el cuero lejos del alcance del cancerbero del Alba. En pleno apogeo, Arnau Puigmal, con un Almería desatado, no anduvo lejos de hacer el 4-1
Juan María Alcedo y el canterano Marcos Moreno, que se estrenaba a domicilio después de debutar ante el Burgos, fueron los primeros recursos del técnico Alberto González para tratar de reactivar a su equipo. No lo consiguió. De hecho, Rachad no acertó a definir a puerta vacía antes de que el técnico malagueño buscara la reacción de la mano de Jon García, Pacheco y Juanma ya en los 10 minutos finales de tiempo reglamentario con todo ya decidido.
Fidel, que dejó destellos de calidad, aunque con más cuentagotas de lo que precisaba el equipo albacetense, pudo haber animado el final del choque si llega a convertir un pase de Agus Medina. No subió al marcador un segundo tanto de Ros, justo en el minuto 90, nuevamente por posición antirreglamentaria.