El presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, junto al diputado provincial responsable del Área Social, José González, y al jefe y una de las profesionales de Servicios Sociales de la institución provincial, ha visitado las instalaciones del centro gestionado en Hellín por los Hermanos de la Cruz Blanca, la Casa Familiar Fundación Marcos, donde ha constatado de primera mano la evolución de los programas y actividades que esta entidad desarrolla en favor de personas con diversidad funcional.
El centro, que cuenta con una amplia trayectoria de servicio a la comunidad, es un referente en la atención personalizada y en la promoción de la inclusión social, y la Diputación de Albacete viene colaborando muy activamente a su apoyo.
Desde hace años la Diputación colabora con los Hermanos de la Cruz Blanca, traduciéndose ese respaldo en el convenio más cuantioso que la institución suscribe dentro del ámbito socioasistencial, con una aportación de más de 503.600 euros en 2024 que han servido para financiar el amplio abanico de programas y servicios prestados en la atención residencial a personas con discapacidad intelectual, disponiendo de unas 80 plazas para mayores de 18 años.
Durante la visita, Cabañero ha tenido ocasión de avanzar al equipo transversal que le ha acompañado durante el recorrido (integrado por los y las responsables de la Dirección, la Educación Social, la Terapia Ocupacional y la Educativa, y el propio Hermano Mayor) que, en 2025, la cuantía de ese convenio se incrementará en unos 11.680 euros, alcanzando los 515.000 euros.
Un aumento que responde al compromiso de la institución provincial de seguir reforzando el apoyo a proyectos que generan un impacto directo y transformador en la vida de las personas que más lo necesitan: "El bienestar, en un 'Estado social' como es España, ha de depender de las administraciones públicas, y el Gobierno de la Diputación de Albacete no mira ni quiere mirar para otro lado, sino trabajar de la mano de quienes hacéis tanto (y tan bien) en esta cuestión en la que no podemos fallar", les ha explicado el presidente, que ha paseado por las instalaciones junto al diputado de Servicios Sociales compartiendo impresiones tanto con los y las profesionales del centro como con algunos de sus usuarios, y visitando incluso la zona de Vivienda Tutelada donde unas 14 personas llevan un día a día prácticamente autónomo, siempre con el apoyo del centro.
Cabañero ha destacado la importancia de iniciativas como ésta, resaltando la labor "excepcional" que realizan los Hermanos de la Cruz Blanca en estas instalaciones, cuidadas hasta el detalle, donde no sólo se ofrece una atención individualizada y profesional, sino que crea un espacio de oportunidades para que las personas con diversidad funcional puedan "desarrollar todo su potencial y vivir con la mayor dignidad e independencia".
Así, ha subrayado que desde la Diputación de Albacete se entiende ésta como "una inversión esencial, porque hablamos de mejorar vidas, de fomentar valores de inclusión y de justicia social", ha expuesto el presidente, subrayando que la colaboración entre instituciones públicas y entidades así es clave para garantizar una red sólida de apoyo a los colectivos vulnerables.
Amplia oferta de programas centrados en las personas. El programa 'Cruz Blanca: Familia que Acoge, Acompaña y Transforma' que respalda la Diputación de Albacete desarrolla una variedad de actividades diseñadas para atender las necesidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales de los residentes, siempre bajo un enfoque centrado en la persona.
Entre las más destacadas, se encuentran distintas actividades lúdicas y de ocio que fomentan el disfrute y la socialización; talleres de habilidades sociales que buscan mejorar las interacciones de los residentes en su entorno y fortalecer su integración social; animación a la lectura; talleres de informática, reciclaje y sostenibilidad; actividades al aire libre y de ejercicio, como el senderismo adaptado y la gimnasia; o excursiones y celebraciones. Destaca especialmente la existencia de planes de atención individualizada (PAI), que personalizan la atención a cada residente, adaptando los tratamientos y actividades a sus necesidades específicas y garantizando su bienestar integral.
Cabañero ha resaltado especialmente el carácter integrador de estas acciones puesto que "cada taller, cada actividad, tiene un impacto directo en la vida de las personas que participan; se trabaja desde la inclusión, potenciando las capacidades de los residentes, y promoviendo su participación activa en la comunidad" ha dicho, subrayando que "este centro no sólo atiende, sino que cuida y transforma vidas".