Jesús Moreno tiene la vista puesta en la novillada del día 18

Pedro Belmonte
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El joven se desplazó a Albacete, donde se hacen cargo de su recuperación el doctor González Masegosa y Víctor Zafrilla, que se encarga de su preparación

Jesús Moreno torea de salón en la clínica. - Foto: Isabel María Moreno

El novillero albacetense Jesús Moreno fue dado de alta en el día de ayer de la Clínica La Fraternidad donde estaba ingresado tras la cornada sufrida el pasado día 1 en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, por lo que se ha desplazado hasta Albacete donde se hará cargo de la recuperación de la herida el doctor González Masegosa, así como de la preparación precisa por parte del doctor en Ciencias del Deporte Víctor Zafrilla, a fin de poder estar recuperado para la importante novillada de la semifinal del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid en Valdilecha, con ganado de Aurelio Hernando y Zacarías Moreno.

Hace unos días pudimos hablar con el diestro, quien nos contaba como se encontraba y su deseo de poder intervenir en la novillada, semifinal del importante circuito, a la que se había clasificado tras su intervención en la de Torres de la Alameda el pasado 6 de abril.

«Dentro de la gravedad de la cornada, estoy bien, con los dolores normales de esta cornada tan extensa, pero bien y avanzando día a día a pasos agigantados. Hay que tener en cuenta que son 30 centímetros desde el hueco de la cornada que está justo debajo del glúteo y baja hasta el hueco poplíteo y otra dirección de 20 centímetros que llega hasta la base del fémur, casi en la cadera, por lo que hubo que abrir mucho para poder limpiar y curar esa herida. Hoy me han quitado el drenaje y el cirujano García Padrós me ha dicho que me lo tome con calma y que el día 18 no debía torear, pero voy a intentar hacer lo posible para avanzar la recuperación y estar el día 18 en Valdilecha. Cuando tenga el alta iré a ver en Albacete al doctor González Masegosa que me ira haciendo las curas y me quitará las grapas cuando sea oportuno y me he puesto en contacto con Víctor Zafrilla para llevar la parte física».

Los trastos. Ya ha cogido los trastos en la misma clínica. «Coger los trastos es lo que me da vida aquí dentro, ya que llevo varios días y lo que me hace feliz al fin y al cabo es el tacto de la muleta en las manos. Tocar la tela me reconforta y aunque intento torear de salón, todavía me cuesta por no tener todavía estabilidad en la pierna, pero cogerla es liberarte y no pensar que estás aquí encerrado».

Habla del riesgo de la Porta Gayola. «El recuerdo que tengo es que sale de chiqueros haciéndome zigzag medio andando y trotando, le marco mucho hacia el lado derecho y veo que se abre, por lo que quiero embrocar para encelarlo en el capote y que embista, pero en ese momento se frena, no sé si porque se asusta o me ve y se vino a mí y pasó lo que pasó y no hay que darle más vueltas. Es una acción que sabes el riesgo que supone».

Al final ese novillo fue muy malo y el otro bueno. «No hay que darles vueltas a estas cosas. Lo que si quiero es agradecer lo primero a Máximo García Padrós, que me operó magistralmente y también darle la enhorabuena a Alejandro Chicharro que además de darle las gracias por taponarme la herida mientras me llevaban a la enfermería, supo aprovechar la tarde y jugarse la vida después de ver la sangre de tu compañero en la mano».

Habrá que volver a Madrid. «Cuando salí de la enfermería, que ya me habían operado y salí ya despierto, vino Jaime el alcalde de Navas del Rey y mi apoderado y me dijeron que estuviese tranquilo que ya habían hablado con Miguel Abellán y Zabala y les han prometido que volvería a Madrid, así que estuviese tranquilo, lo que me quitó una losa de encima y respiré tranquilo. Son días claves en los que desde el minuto uno y haces el paseíllo tienes que ir a por todas para no dejarte nada en el hotel y esa fue mi decisión desde que supe que estaba anunciado en esa novillada. Me preocupaba no fallarme a mí mismo más que a la gente, porque yo soy así y solo tengo una cara y cuando tengo que darlo todo, así ocurre desde que me visto de torero en el hotel. Me gustaría volver a Madrid en un día señalado, ya que el otro día era el 1 de mayo, en la Feria de la Comunidad, pero la verdad es que no sé cuándo será».

La vista puesta en el día 18. «Quiero llegar a esa novillada porque es muy importare para mí y me gustaría ver que voy evolucionando en estos días de recuperación que quedan y que la pierna me vaya permitiendo la movilidad, sobre todo en la rodilla que es lo que más me duele».