La Dirección General de Calidad Ambiental de la Junta de Comunidades abrió ayer un período de información pública de 20 días hábiles de duración acerca del proyecto de decreto por el que se regulará la gestión de los estiércoles procedentes de explotaciones porcinas.
De acuerdo al borrador, la nueva norma se aplicará «a todos los purines producidos en explotaciones intensivas de ganado porcino, ubicadas en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y a los gestionados y valorizados agronómicamente en Castilla-La Mancha».
Entre las medidas propuesta, se establece la obligación de elaborar y disponer de un plan de producción de gestión de estiércoles, para casos como son «las explotaciones ganaderas intensivas de porcino que superen las 40 UGM cuando se encuentren en zonas declaradas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario».
El Plan, entre otros parámetros, deberá especificar la producción anual de purines estimada, las instalaciones y sistemas de tratamiento, así como las cantidades que se destinarán «a su valorización» por el titular de la explotación o por los agricultores de la zona.
También se deberá acreditar «la disponibilidad de superficie agrícola para la valorización» de los purines. Otra condición que se propone es que «t»odas las explotaciones ganaderas intensivas y las entidades gestoras de estiércoles que traten purines deben disponer de un libro de gestión de estiércoles».
Entre las prácticas que se prohibirán, estaría «a aplicación directa de purín para la valorización agronómica de los mismos, sin haber sido sometidos a un tratamiento previo», aunque se admiten ciertas excepciones, como por ejemplo las explotaciones extensivas.