La lectura de un manifiesto y un lanzamiento de besos, entre otras actividades protagonizadas por familiares de niños enfermos, voluntarios y profesionales sanitarios, han servido para animar la mañana y hacer más llevadera la enfermedad a los niños hospitalizados en la jornada en que se conmemoraba el Día del Niño Hospitalizado, porque fue un 13 de mayo de 1986 cuando se aprobó la Carta Europea sobre los Derechos de los Niños Hospitalizados en el Parlamento Europeo.
Las plantas pediátricas han sido decoradas por tal motivo y voluntarios de varias entidades como los payasos de Más que una ilusión, han recorrido todas las habitaciones del área de Pediatría para sacar una sonrisa a los pequeños que por diversas razones están ingresados.
Con la jornada de ayer se quiere sensibilizar a toda la sociedad y avanzar en el proceso de humanización de los hospitales infantiles.
Según los datos facilitados por el Servicio de Pediatría de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, a cuyo frente está la doctora Mari Carmen Carrascosa, los ingresos de niños registrados en la sexta planta de Pediatría durante el pasado año fueron 939; cifra a la que hay que sumar otros 303 pequeños que precisaron hospitalización en Neonatos y 328 más que lo hicieron en la UCIPediátrica.
Si bien en la época invernal la principal causa de ingreso hospitalario fueron los virus respiratorios, neumonías e infecciones bacterianas; mientras que en verano la causa principal de ingreso entre los pequeños son los virus gastrointestinales. Además, los pacientes con patologías neurológicas como epilepsia, así como los que sufren procesos oncohematológicos también suelen frecuentar la planta de hospitalización del Hospital General Universitario de Albacete.
Asimismo, el balance de actividad del Servicio de Pediatría se completa con 27.000 consultas pediátricas atendidas el pasado año y 30.000 urgencias.
Una niña hospitalizada, Nayara, fue la encargada de dar lectura al manifiesto elaborado por este Día, donde se indicaba que «es nuestro deseo rendir homenaje a todos los niños y niñas ingresadas, a sus familias, a los profesionales que les cuidan y a los voluntarios que les acompañan para hacer su estancia más agradable».
La jornada concluyó con un lanzamiento masivo de besos.