Enmarcado dentro de la celebración del 200 aniversario de la fundación de la Policía Nacional, una delegación de la Comisaría de la Policía Nacional de Albacete en representación de este cuerpo de seguridad a nivel nacional fue recibida hace unos días en audiencia oficial por el Papa Francisco en el Vaticano. La delegación estaba encabezada por el subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa, y por el comisario provincial, Antonio Bueno, así como por el comisario jefe provincial de operaciones, Antonio J. López Alcahut. El acto se celebró en el Aula Pablo VI, ya que la lluvia impidió que se produjera en la Plaza de San Pedro, como es habitual, ante una audiencia de unas 15.000 personas. El propio comisario le hizo entrega al pontífice de una cruz pectoral, en cuyo reservo estaba grabada la fecha y el lema «Custodios de Paz».

La idea de esta visita institucional a la Santa Sede partió del capellán castrense, Carlos Manjón, y como guía y apoyo en Roma contaron con el sacerdote y periodista, Antonio Pelayo, pregonero de la Semana Santa de Albacete de este año, cuya ayuda según Antonio Bueno «fue determinante para el buen desarrollo de este viaje», una experiencia que califican de «única e irrepetible».

De hecho, la expedición albacetense integrada por 42 miembros de la Policía Nacional, incluidos algunos familiares de los agentes, y el subdelegado del Gobierno, cuyos gastos corrieron a cargo de cada viajero, contempló no sólo la audiencia con el Papa Francisco, sino también las visitas institucionales a las embajadas de la Santa Sede y de España en Italia.

Los agentes de la Policía de Albacete que han participado en este viaje lo han hecho en calidad de peregrinos y sin duda nunca olvidarán la enriquecedora y emocionante experiencia de haber conocido al Papa y su sabiduría y cercanía, «lo que provocó que muchos de los agentes y sus familiares no pudieran evitar emocionarse», agregó Miguel Juan Espinosa.

El comisario Antonio Bueno detalló que el Papa había bendecido la bandera del bicentenario de la Policía Nacional cedida por la Jefatura de Valencia, así como el estandarte de la Comisaría de Albacete. Además de firmar la autorización de entrada al Vaticano, rúbrica que estará expuesta en la Comisaría de Albacete. Previamente a la llegada de los peregrinos albacetenses, la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, remitió una carta a la Santa Sede anunciando la visita institucional de la delegación albacetense.

El Papa Francisco, que en todo momento mostró su serenidad y paciencia y su sonrisa permanente, declaró que «ser cristiano no es ante todo aceptar una cultura, con los valores que la acompañan, sino acoger y custodiar un vínculo: Dios y yo, mi persona y el rostro amable de Jesús» y pidió a los policías albacetenses que rezaran por la paz y por los pueblos que son víctimas de la guerra. A petición de algunos agentes de la Comisaría de Albacete, su Santidad no dudó en bendecir sus placas.

Una agenda completa. En sólo cuatro días y con muchos compromisos institucionales en la agenda, la delegación de peregrinos de la Comisaría de Policía Nacional de Albacete pudo disfrutar en la visita a la Santa Sede de una misa exclusiva  oficiada por el Papa Francisco para los agentes albacetenses en la cripta del Vaticano; también fueron recibidos por el embajador en la Cancillería, al que le regalaron una moneda de plata conmemorativa del bicentenario;y por el ministro consejero de la embajada  para la Santa Sede, a cuya titular entregaron una pulsera típica de la ciudad. Regalos que fueron posible gracias a la generosidad de Globalcaja y Pripimar.