Una de las preguntas obligadas a todo candidato a presidir un Ayuntamiento es que haga un balance de lo que han sido los últimos años para él o ella. A menos, claro está, que estas elecciones sean su bautismo político, que es lo que sucede con Manuela Garrido, la cabeza de lista del Partido Popular en Tobarra.
¿Por qué se lanza ahora a la política?
Porque quiero que el Ayuntamiento de Tobarra esté a la altura de los propios tobarreños. Nuestro pueblo está lleno de gente activa, y capaz, tenemos un sociedad civil fuerte va mucho más allá de la Semana Santa y, además, un emplazamiento privilegiado en un punto por el que pasan personas, bienes, riqueza. Con estos mimbres, Tobarra debería crecer pero sucede todo lo contrario, languidece porque el Ayuntamiento no lidera, porque el proyecto socialista que ha dominado la política local durante años pide a gritos un relevo urgente, ya dio todo lo que tenía que dar de sí hace mucho tiempo.
A título personal, me he lanzado porque soy tobarreña de toda la vida. Mi familia tiene una larga vinculación con el mundo de la empresa, también ha estado presente en la política local, y sentí que debía dar el paso, que éste era el momento adecuado porque no quiero que Tobarra se vuelva un pueblo fantasma.
¿Cuál es la inquietud más repetida que le hacen llegar sus convecinos?
Una que nos comentan mucho, como parte de una reciente encuesta que hicimos, es dar un futuro a los jóvenes. Tenemos jóvenes con ganas de trabajar, formados, dispuestos a arrimar el hombro pero que no pueden emanciparse porque su pueblo no les da opciones de futuro, de empleo, de vivienda, de educación, de cultura, de ocio.
Todo esto lo relaciono con otra queja de vecinos de todas las edades, que el Ayuntamiento se ha olvidado de lo más básico. La gente está cansada de anuncios rimbombantes sobre grandes proyectos; no se lo creen cuando las calles o las infraestructuras más básicas dan pena después de años de parches. O cuando ven cómo se dejan perder subvenciones, convocatorias o programas sin dar ni una sola explicación.
¿Si gana, qué proyectos o iniciativas serían prioritarios para usted?
Hay uno que no es que sea prioritario, es que es urgentísimo. Me refiero a la EDAR, la depuradora. Tenía que estar acabada y operativa desde hace años, porque la ley obliga a depurar las aguas residuales de los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes, pero no lo está. La Confederación del Segura nos multa de forma sistemática, ya casi por costumbre, porque incumplimos la legislación nacional y europea de manera flagrante. Hay un quebranto de muchos miles de euros en las arcas municipales por esta causa, y eso sin tener en cuenta las consecuencias medioambientales.
Otro punto fundamental es poner en marcha una oferta sólida, potente y bien comunicada de suelo industrial. No me refiero a hacer un polígono, inaugurarlo y ya está. Me refiero a poner en marcha un proyecto de suelo industrial acompañado de un plan de gestión y desarrollo económico, que sirva tanto para potenciar los sectores ya existentes como para atraer a otros nuevos, haciendo valer nuestra magnífica posición estratégica entre Andalucía, Madrid y Valencia.
¿Cómo lleva su primera campaña?
Estoy muy contenta con la experiencia. Es un esfuerzo tremendo, pero el contacto con mis vecinos me da unas fuerzas que no me esperaba tener, la verdad. Disfruto muchísimo estar con la gente, la acogida que me dan los tobarreños es muy buena, tengo además un equipo fabuloso con una capacidad de trabajo enorme y creo que vamos a ganar, aunque por encima de todo lo que queremos hacer es entrar en el Ayuntamiento para servir a todos los tobarreños, nos voten o no.