El Centro Ágora acogió otro de los encuentros enmarcados dentro del programa Albacete para todos, a través del que los vecinos de los diferentes distritos pueden hacer llegar al alcalde, Manuel Serrano, de forma directa sus sugerencias y reivindicaciones. En un formato parecido a los Foros Abiertos que se celebraron durante el anterior mandato, Serrano escucha y contesta a los asistentes sobre los temas que les preocupan.

En esta ocasión, el distrito participante fue el que incluye a los barrios Fátima, Franciscanos, Santa Teresa, Vereda, San Pedro Mortero y Pedro Lamata y los vecinos pusieron sobre la mesa varios asuntos. Uno de ellos y que, como reconocían, «no es nuevo, llevamos ya 20 años», es el de los asentamientos. En la zona de la carretera de Peñas existen varias chabolas en las que habitan decenas de personas.

Una de las vecinas asistentes lamentó que ya no se trata de cuatro chabolas, sino que es «un poblado». Abogó por recoger firmas para que de una vez por todas se le dé solución a un problema que se alarga en el tiempo y que «cada vez va a peor». En este sentido, dijo que «antes podíamos ir desde nuestro barrio -San Pedro Mortero- a La Pulgosa caminando y ahora no», pues se han encontrado con situaciones que causan inseguridad, como robos.

Fueron varios los asistentes que solicitaron al alcalde una solución al respecto, a lo que Serrano contestó que el Ayuntamiento realiza las actuaciones que están dentro de sus competencias, como limpiar la zona. Reconoció que «no tengo la solución», al tiempo que explicó que se ha hecho un trabajo de medicaición con los ciudadanos que habitan en los asentamientos y se ha conseguido escolarizar a algunos menores. Además, añadió que algunos de los que están en los asentamientos vienen para labores agrícolas y también «se hizo campaña para que los agricultores presten vivienda a los que trabajan en sus campos».

 Otro asunto que preocupó a los vecinos fue el estado en el que se encuentran algunos parques de este distrito, con falta de luz, imperfecciones por las ramas de los árboles que han provocado caídas y hay personas que «se echan a dormir y se lavan los pies en la fuente».

Asimismo, en la plaza Jesús de Medinaceli el problema tiene que ver con el incumpliento de la normativa municipal, pues pese a que está prohibido jugar con pelotas dentro de la plaza, algunos menores lo hacen. Ante este hecho, algunos vecinos propusieron que se abra el patio del colegio Mari Llanos Martínez para que jueguen con el balón allí. El alcalde se comprometió a mantener una reunión con el jefe de la Policía Local para que los vecinos le puedan plantear directamente lo que ocurre.