Los miembros de la gestora provisional de la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson creada en la asamblea extraordinaria celebrada el pasado 27 de septiembre tras la «forzada» dimisión de su presidenta, Lola Játiva, y el resto de su junta directiva, tras reunirse en la tarde de ayer presentaron su dimisión, «al haber finalizado su función con la celebración de la asamblea extraordinaria prevista para hoy para la elección de una nueva junta directiva».
Sin embargo, el comunicado de dimisión de la gestora, al que tuvo acceso La Tribuna, indica que no se había recibido hasta ese momento propuesta de candidatura alguna dentro del plazo establecido para dirigir la entidad y de esta forma dar continuidad al trabajo y función de esta asociación, que precisamente este año ha celebrado el 20 aniversario de su creación.
Lo más curioso de la difícil situación a la que se enfrenta ahora Afepa y de la que los principales damnificados, además de los trabajadores, son los enfermos de párkinson y otras enfermedades neurodegenerativas que reciben en este centro terapéutico tratamiento para sus dolencias, es que en base a los estatutos de la asociación, los miembros de la junta directiva dimisionaria continuarán en funciones en sus cargos.
Al margen de la continuidad o no de la directiva saliente al frente de Afepa, la hasta ahora presidenta de la entidad durante los últimos años, afectada de párkinson, Lola Játiva, aseguró a este diario que se había visto abocada a dimitir «porque estaba en juego mi salud».
Játiva reconoció que los trabajadores de la asociación acumulan varios meses de nóminas sin cobrar, al no haber cobrado la entidad la cuantía total de las subvenciones de las instituciones públicas, tales como las de la Consejería de Bienestar Social, el Ayuntamiento o la Diputación. «A la mayoría de la plantilla se le adeuda el salario desde el mes de mayo». Sin embargo la encargada de presidir la asociación en la última década aclaró que «es mentira que haya una deuda de 300.000 euros».
Lola Játiva explicó que a fecha del mes de septiembre antes de abandonar la asociación la deuda de Afepa se elevaba a 89.000 euros, entre nóminas pendientes y cuotas de alquiler del local sin pagar, alquiler por el que la entidad paga al mes la cantidad de 3.000 euros. Asimismo, Játiva relató que las subvenciones públicas que este año tiene concedidas la asociación ascienden a 139.000 euros, «pero hasta la fecha se nos ha ingresado la cantidad de 63.500 euros, por lo que faltan casi 80.000 euros en concepto de ayudas».
Ante las insinuaciones vertidas por la junta gestora el pasado viernes en rueda de prensa en relación a que «presuntamente alguien se habría llevado el dinero» porque las cuentas al cierre del ejercicio pasado no eran deficitarias, la expresidenta de Afepa aclaró que «nadie de la junta directiva que dimitió se ha quedado con el dinero que afirman que falta», sino que el problema es que no se ingresa el suficiente dinero para lo que la prestación de este servicio precisa, de ahí que en su opinión la solución pasa porque las instituciones públicas incrementen las subvenciones que conceden a Afepa para su viabilidad.
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