Los toros de lidia también hacen la trashumancia en Albacete

Redacción
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La delegada de Desarrollo Sostenible en Albacete, Mari Llanos Valero, acompaña a las cabezas de ganado que migran todos los años desde los Montes Universales a las dehesas andaluzas

Los animales hacen la aguada. - Foto: JCCM

La delegada de la Consejería de Desarrollo Sostenible en Albacete, Mari Llanos Valero, ha vuelto a mostrar su apoyo a los ganaderos trashumantes que pasan por la provincia albaceteña, aprovechando que el pasado 6 de diciembre la Unesco declaró a la trashumancia en España como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En esta ocasión, la delegada ha visitado el paso de la ganadería de vacuno de lidia de Alicia Chico, a través de la Cañada Real de los Serranos que atraviesa los municipios de La Roda, Munera, El Bonillo, El Ballestero y Viveros.

En invierno, este ganado migra desde la alta montaña mediterránea, en los Montes Universales, hasta las cálidas dehesas de Andalucía, en un viaje más de 400 kilómetros por vías pecuarias, siendo una de las trashumancias más valiosas del país tanto por motivos culturales como naturales, según ha informado la Junta en nota de prensa.

El manejo de una ganadería de bravo por vías pecuarias durante más de un mes conlleva conocimientos y técnicas que pocos mayorales poseen, como es el caso de Tomás González, el mayoral de Alicia Chico.

Para su salvaguarda, es fundamental la colaboración de los ayuntamientos, como en este caso ha sido el de Munera, El Ballestero y Viveros, para suministrar agua, junto con la instalación de bebederos en la vía pecuaria por parte de la Consejería de Desarrollo Sostenible, visitados por Mari Llanos Valero algunos días antes del paso del ganado.

Entre los valores ecosistémicos de trashumar a pie por vías pecuarias se encuentran la mínima emisión de gases de combustión al evitar el uso de camiones, el aprovechamiento de pastos naturales evitando el consumo de piensos y su huella de carbono, la mejora de la productividad por garantizar el bienestar animal al hacer el viaje andando, el descanso de los pastos protegidos por la Directiva Hábitats, la conservación de multitud de interacciones ecológicas de todas las especies de flora y fauna que existen entre los pastos de montaña, los pastos de invierno y la Cañada Real que los une, corredor de biodiversidad entre los Montes Universales y Sierra Morena.

Entre las demandas de los ganaderos trashumantes estarían el adecuado estado de las vías pecuarias, fundamentalmente el acceso al agua, y habilitar una línea de ayudas que permita la financiación de los jornales de los pastores contratados para ayudar en la trashumancia.