A primera hora de la mañana han partido hacia la Base Aérea de Mihail Kogalniceanu de Constanza (Rumanía) seis Eurofighter del Ala 14, junto a seis seis pilotos.
Estas aeronaves se unirán al personal que voló hacia Rumanía el pasado 24 de noviembre para formar parte del contingente que participará en la misión Enhanced Air Policing (eAP-67), cuyo objetivo fundamental es realizar funciones de policía aérea.
Fueron 36 los militares –entre los que se encuentran pilotos, mecánicos, armeros y personal de apoyo logístico–, los que volaron en un A-400 del Ala 31 desde la Base Aérea de Albacete con destino a la base aérea rumana.
Imagen de los Eurofighter albacetenses antes de su despegue. - Foto: E. A.Previo a la despedida de las seis aeronaves, el coronel jefe de la Base Aérea de Albacete y del Ala 14, Diego José Sánchez Caamaño, ha ofrecido un briefing en el que ha explicado brevemente la participación del Ala 14 en la citada misión y el despliegue de las aeronaves.
Los seis Eurofighter albacetenses han realizado 2.600 kilómetros de distancia hasta llegar a la Base Aérea de Mihail Kogalniceanu de Constanza, en la parte Este de Rumanía, en un viaje de unas cuatro horas.
Cabe destacar que el trayecto se ha realizadp sin paradas, como explicaba el coronel Sánchez Caamaño, antes de la partida de sus pilotos. «Lo novedoso que tiene esta misión de traslado, es que vamos a hacer un reabastecimiento en vuelo en la zona, más o menos de Córcega, con un avión francés».
En este caso, los aviones del Ala 14 han relevado a otros del Ejército del Aire y del Espacio español, concretamente F-18, que estaban desplegados en Rumanía y que regresaron ayer a España. «Los aviones que regresan hacia Rumanía volarán hasta esa zona (Córcega), reabastecerán en vuelo y continuarán hasta Zaragoza. Los aviones que salen de Albacete despegarán y harán de turnos en los que, cada uno de los aviones tiene su momento para reabastecer. Se realizará el reabastecimiento, se llenarán los depósitos de combustible y se seguirá hasta Rumanía».
Con esta misión España demostrará, una vez más, que es un país capaz de operar en una zona muy alejada, como lo hace en España, y además mostrará que realizan su trabajo en cualquier sitio al que se les envía, ya que forma parte del sistema de Defensa de Área Integrada de la OTAN y ayuda a sus aliados. «España es un país solidario, que cumple con sus compromisos y que está trabajando por la seguridad mundial, en el estricto sentido de la palabra. Trabajamos para que todos los países, sobre todo de nuestro entorno, sean lo más seguros posible, por eso hacemos el esfuerzo que supone llevar en nuestro caso seis aviones, más de 150 militares a un país tan lejano como es Rumanía, tan lejano físicamente, pero tan cercano, porque no deja de ser UE y no deja de ser un país OTAN aliado y amigo, pero nos supone un esfuerzo, que merece la pena, porque supone una seguridad global y colectiva, que es la que nos permite que nosotros podamos vivir con nuestro sistema de valores, con nuestro sistema económico. Todo lo que hagamos en apoyo de nuestros aliados redunda siempre en nuestra propia seguridad y en nuestro propio bienestar».
En Rumanía, durante estos cuatro meses, siempre habrá aviones del Ala 14 listos para despegar si se produce una alarma, en menos de 15 minutos, con el fin que aviones de países como Rusia invadan el espacio aéreo rumano.