El 18 de Juanma Cifuentes, una sala de 50 butacas que se encuentra en Padre Romano número 18, acoge un maravilloso Don Juan que ha hilvanado el director y actor teatral en una propuesta sin parangón con actores de primera línea y con las ganas de hacer disfrutar al público, lo más importante para cualquier dramaturgo. «La idea es hacer un Don Juan Tenorio en esta época en lo que parece que lo único que hay son tradiciones de otros países, he querido recuperarlo para venir a verlo en una obra que mezcla el Don Juan con la comedia», explica Juanma Cifuentes para agregar que «es la excusa para celebrar el día de Todos los Santos un Don Juan cumpliendo la tradición y celebrándolo con el Don Juan de Zorrilla».

La representación se hará desde ayer hasta el 1 de noviembre, con horario de los días festivos a las 22 horas y los no festivos a las 21 horas (domingo y lunes). "Tiene que ser por la noche por el tema de la ánimas, es un espectáculo que dura 70 minutos y no se terminaría muy tarde».

Respecto a los actores matiza que está Ángeles Cuerda, que es una actriz de Albacete y nos conocimos cuando estaba en el Teatro Albeniz y empezaba con mis pinitos teatrales con un espectáculo que se llamaba Por ellas, es una de las mejores actrices de la capital, en el elenco también está a José Manuel Maciá que es de Albacete, pero que está residiendo en Madrid que ha estado en la sala Alfil de Madrid y que va a hacer una serie de televisión y también estará Raúl Caballero que es el actor que hace de Don Juan, el más joven y que jugamos que es un principiante intentando hacer un papel que se ha hecho durante mucho tiempo y todo lo que son los ensayos. «Él hizo un trabajo muy fuerte cuando estuve en la ONCE con la Ruina Teatro y estuvo mucho tiempo conmigo trabajando».

Respecto a lo que quiere transmitir al público explica que «lo más importante es ver la magnitud y la no magnitud del Don Juan Tenorio, porque de alguna manera se mete en repertorio desde hace mucho tiempo en unas fechas determinadas, por todo lo que tiene de las ánimas y todo esto, pero también es una función que según Zorrilla es lo peor que ha escrito en toda su obra literaria. Sin embargo, aún así trasciende tanto que la ve y la repite y a pesar de haberla escrito en una noche de insomnio, como dice Zorrilla y llena de ripios, es una obra que a nivel popular alcanzó una magnitud que se le fue de las manos. Creo que es justo que mantengamos esa tradición independientemente de lo que haya, la idea es que todos aquellos que rememoran el Don Juan y que hace mucho tiempo que no lo ven porque no se ha hecho, lo podrán ver desde la ironía, desde el juego y la diversión, y los colegios e institutos que puedan verlo podrán tener la ocasión de verlo y que un clásico puede ser maravilloso».