La séptima Semana de Música Sacra se abrió en el Teatro Circo con un gran concierto de Gemenco, con el título Flamenco en el cielo.
Gemenco, con María de Alba, voces; Antonio de Juan, guitarra; José Fernández, teclados y voces; y Antonio García, percusión, abrieron el espléndido concierto en el que fusionaron lo mejor del flamenco con la música sacra con el Ave María, de Niña Pastori, llevándola a su sensibilidad. No faltaron, Ya no queda nada, Aleluya, Me quedo contigo, Yo soy tu Dios, Como las alas al viento y un cierre por fandangos y rumbas.
Un montaje diferente para abrir la Semana, donde la intensidad del cante flamenco, la guitarra y la percusión se entrelazaron con lo sublime de lo divino, en una vivencia única que el público disfrutó. Una gran conexión entre música y alma de la mano del flamenco más cercano a la sensibilidad del espectador, que disfrutó de esta experiencia diferente.
Antonio García valoró que Ricardo Beléndez «contara con el sello de Gemenco para abrir esta semana, una oportunidad única para que la formación diera su visión de esa mezcla de flamenco y música sacra». Además, precisamente, en los inicios de este concierto, Ricardo Beléndez recibió el reconocimiento Francisco Grau, en su quinta edición, de manos de Antonio Martínez Alcalde y Antonio Martín que valoró que «a lo largo de estos años nos ha ayudado en todas las ediciones y, además, es pieza clave en la cultura albacetense. Vimos que era justo reconocer esa labor y ese amor a la cultura y la música». Un primer acercamiento a la Semana de Música Sacra que ofrece nueve conciertos, todos con entrada libre hasta completar aforo.
Destacó Antonio Martín que junto a los músicos locales, en este ciclo «siempre intentamos contar con lo que tenemos, que es de mucha calidad y en esta edición también incorporamos grupos foráneos y creo que hemos conseguido una buen equilibro, una representación muy importante e interesante de música sacra y desde luego todos son muy recomendables».