Popular Libros acoge, a las 19 horas, la presentación de la última obra del almanseño de Óscar Martínez, El jardín mineral. El autor, doctor en Bellas Artes, conversará con Pablo Ferrandis, director del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha.
¿Su tercer ensayo narrativo?
Cierto, El jardín mineral es mi tercer ensayo narrativo publicado con Siruela. Tengo otras publicaciones con el Instituto de Estudios Albacetenses, con temas más científicos. El libro estaba planeado antes de El eco pintado y la editorial decidió que el tema se prestaba a incluirlo en Biblioteca de Ensayo de Siruela. Es un intento de acercar el ensayo a un público más amplio y creo que el formato se adapta muy bien al tema.
¿Es muy distinta la obra a El eco pintado?
El eco pintado se centraba mucho en la pintura, en las imágenes, y aquí he intentado hacer un acercamiento más cultural, simbólico, mitológico, a las gemas. Hablo de arte, de pintura, que es mi pasión, pero no es imprescindible mirar un cuadro, conocer una obra de arte, para disfrutar del ensayo.
¿Parte de algo muy personal?
Sí, desde muy pequeño recuerdo la emoción ante los minerales. Crecí en Cofrentes y salíamos al campo a buscar minerales. Fue una de mis primeras aficiones, que mis padres en Almansa fomentaron, comprándome poco a poco minerales para crear una colección que conservo y mantengo. La verdad es que ha sido un placer volver a recordar esa sorpresa ante los minerales.
¿Cómo acotó ese estudio sobre gemas y piedras preciosas en el arte y la cultura?
Se acaba acotando de muchas maneras, en primer lugar por el tamaño y número de páginas. Luego, ha sido un proceso no demasiado complicado y es verdad que alguna de las gemas darían para un libro entero y los hay. He intentado hacer un acercamiento puntual a alguno de los aspectos culturales que me han interesado. Alguna se ha quedado fuera, pero el formato ha quedado bien para la colección.
Están en cientos de pinturas.
Se habla de joyas y es cierto que aparecen en pintura, pero me interesó salir un poco de la pintura. Quería hacer un acercamiento cultural, polifacético y más amplio al mundo de la gema.
¿Qué le interesó?
Me interesa el símbolo, lo que el ser humano ha colocado dentro de cada gema y me interesa el lenguaje que se puede conseguir mediante los colores de los diferentes materiales. El verde esmeralda es capaz de transmitir mensajes; el azul de los zafiros, igual, el rojo sanguíneo del rubí, todo eso me interesa, como una visión de historia cultural, panorámica. Las gemas y piedras, pese a ser muy pequeñas, creo que pueden ser muy interesantes para comprender cómo el ser humano las ha llenado de y significados.
Incluso en la mitología.
El ser humano, históricamente, cuando no comprende algo, lo explicaba de manera mítica. Hay algunas gemas que tienen orígenes complejos. Eso me interesa y, luego, es cierto que de la mitología hay un paso a lo sagrado, a lo mágico y esotérico. No me interesa el acercamiento contemporáneo que mucha gente tiene, con los poderes curativos de las piedras, eso no me lo creo, son supercherías. Soy un apasionado del simbolismo y las piedras son fuertemente simbólicas. En cada capítulo hay, dos tres acercamientos, no más.