"Efectivamente, me he separado. No hay ninguna historia más allá de las desavenencias en la convivencia. Me gustaría dejar esto claro. Yo sigo trabajando, y mucho". Así ha confirmado la ruptura de su matrimonio a Vanitatis la que fue secretaria general del Partido Popular y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
En septiembre de 2009, la pareja celebró su boda en una ceremonia íntima en el Cigarral de las Mercedes. La novia, quien había sido secretaria general del Partido Popular, aportaba al matrimonio un hijo de tres años en ese momento. Había conseguido la nulidad de su primer matrimonio, con un compañero de oposición, aunque su nuevo esposo, un economista y empresario de Sevilla, no lo había hecho, lo que les impidió casarse por la Iglesia.
El novio, quien también había estado casado anteriormente, era padre de tres hijos: dos varones y una mujer. El lugar elegido para la boda tenía un valor especial para ambos, ya que él había sido gobernador civil de Toledo en 1979, designado por Adolfo Suárez, y guardaba gratos recuerdos de esa ciudad. Por su parte, la novia, abogada del Estado, presidía el Partido Popular en Castilla-La Mancha en ese momento.
En esa época, María Dolores de Cospedal era una de las figuras más poderosas dentro del partido y la mano derecha de Mariano Rajoy. Como informó Vanitatis, entre los invitados a la boda no faltó Rajoy, quien asistió junto a su esposa, Elvira Rodríguez.
También estuvieron presentes personalidades como Miguel Arias Cañete, Manuel Núñez, presidente del Tribunal de Cuentas; Manuel Gutiérrez, presidente de la Audiencia Provincial de Toledo; y compañeros de partido como Vicente Tirado, Arturo García-Tizón, Ana Guarinos y María Jesús Bonilla, además de la gran familia del novio, quien es el menor de ocho hermanos. En total, asistieron alrededor de 150 personas.
Lo que parecía una relación destinada a durar para siempre no ha seguido ese rumbo. Los novios se conocían desde hacía mucho tiempo, y lo que comenzó como una profunda amistad se transformó en un discreto noviazgo, culminando en un matrimonio que ha durado quince años.