El último gran talento ruso

C. de la Blanca (SPC)
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El atacante hizo carrera en el Zenit y en el Arsenal, entre otros.

La Eurocopa es un torneo proclive a actuaciones efímeras pero que anidan en el recuerdo. Son muchos los nombres que pueden rondar en la cabeza de los aficionados, pero, sin lugar a dudas, en el lugar más destacado está Andrey Arshavin. El último gran talento ruso que hizo carrera en un grande como el Arsenal aprovechó la edición de 2008 para llevar a su selección hasta semifinales.

Antes de que Guus Hiddink confiara en él para liderar a los exsoviéticos en Austria y Suiza, Arshavin se había abierto paso desde bien pequeño en el Zenit. El conjunto ruso, un mero actor secundario en la liga nacional, reverdeció viejos éxitos y se instaló en la élite hasta nuestros días por el empuje que le otorgó la explosión futbolística del natural de San Petersburgo. No acudió a la edición del 2004 y su selección no se clasificó para el Mundial 2006, pero sí llegó para el torneo continental de 2008, aunque con matices.

Se perdió los dos primeros encuentros del campeonato al arrastrar una sanción, pero la victoria de Rusia contra Grecia, tras haber sido goleada por España, le otorgó una vida extra de cara a estar en cuartos de final, pero para eso debería imponerse a Suecia. Contra los escandinavos reapareció Arshavin. Brazalete de capitán en brazo, el talentoso futbolista fue el encargado de confirmar el triunfo y el pase de su equipo gracias a un tanto al comienzo de la segunda mitad que complementó el inicial de Pavlyuchenko.

Pero en la siguiente ronda llegó su obra magna. Rusia quedó emparejada con Países Bajos, firme candidata al título tras haber superado con solidez el 'grupo de la muerte'. Cuando los exsoviéticos lo tenían todo de cara para acceder a semifinales con un 1-0 a su favor, Ruud Van Nistelrooy empató y forzó la prórroga. Fue en esos 30 minutos añadidos donde Arshavin, mostrando mayor poderío físico al haber descansado los dos primeros partidos, guió a los suyos a la victoria ante la 'Oranje' con una asistencia y un gol.

Aunque Rusia quedaría eliminada en semifinales por España, esa actuación relanzó la carrera de un futbolista que en 2009 acabó en las filas del Arsenal.