Entre las actividades programadas con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad que se conmemoró el pasado 1 de octubre, el Ayuntamiento de La Roda, en colaboración con el Centro de Mayores Puerta de la Villa, organizó una ruta saludable que partió a las 10 horas, desde La Miliaria para finalizar en la Pista Municipal con la lectura de un manifiesto. 

Antonio Parreño, presidente del Consejo de Mayores del Centro Puerta de la Villa y Ginés López, secretario del Hogar Municipal del Jubilado, ambos recién elegidos en sus correspondientes cargos, fueron los encargados de dar lectura al manifiesto que comenzó exponiendo el contexto de la crisis sanitaria y social de los últimos años «que ha supuesto un punto de inflexión para la revisión del modelo de atención a las personas mayores». Según la evolución de la pirámide poblacional, la soledad no deseada de las personas mayores es un fenómeno que irá a más con el paso de los años. En España más de dos millones de personas de más de 65 años viven solas, será «uno de los retos que deberemos afrontar como sociedad».

Aprovechando el día de los mayores, desde el Centro de Mayores quisieron «visibilizar la situación que viven miles de personas mayores» con una serie de reivindicaciones recogidas en el manifiesto, entre ellos, garantizar los derechos y la autonomía de las personas mayores, «como grupo de edad diverso, no homogéneo, ni vulnerable en su totalidad como personas, con autonomía de decisión para participar en los diferentes ámbitos de la sociedad».

Según la Organización Naciones Unidas, la edad es la tercera causa de discriminación en nuestra sociedad. «La institucionalización del sentido peyorativo llega a tal punto que la Real Academia de la Lengua Española define vejez como achaques, manías, actitudes propias de la edad de los viejos» decía el manifiesto. Los mayores consideran que esta definición no representa la vejez «tal y como la conocemos», señalan que «en lugar de dignificar y poner en valor las muchas virtudes que atesoran las personas mayores las estigmatizan poniendo el foco en prejuicios en la enfermedad o el deterioro». Por ello, pidieron la implicación de toda la ciudadanía para sumar el apoyo de personas, entidades, empresas y organizaciones «que quieran formar parte del cambio para defender una vejez digna». Los mayores pidieron que se tengan en cuenta sus necesidades como «personas activas y autónomas que participan de la vida social» de forma habitual, ya sean bibliotecas, centros de personas mayores o centros de jubilados. También consideran importante promover los encuentros en estos espacios y la socialización, «especialmente de aquellas personas que acuden a estos centros como un recurso imprescindible para hacer frente a su situación de soledad no deseada».  A la ruta y posterior lectura  acudieron socios del Centro de Mayores, del Hogar municipal del Jubilado y de otros colectivos sociosanitarios.