"Conviene seguir siendo previsibles". Esa es la receta que el Gobierno de Castilla-La Mancha está formulando para ser "líderes" en atracción de empresas y fomentar el "atractivo de inversión extranjera".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado como una cualidad que no existan sobresaltos, en lo económico y social, para generar estabilidad, una de las máximas en el sector empresarial.
En el desayuno informativo organizado por La Tribuna y banco Santander, 'Nuevos horizontes empresariales en Castilla-La Mancha', Page ha dicho que "hay que seguir apostando por ser aburridos", un hecho "diferencial" que hace destacar a la región por ser "absolutamente normales".
El líder del Ejecutivo ha defendido el diálogo social como resultado del crecimiento de empresas y la confianza que estas depositan en las instituciones de la región, en contraposición de las democracias en las que el populismo se ha instaurado: "Vamos a seguir apostando por lo más aburrido del mundo, la honestidad".
Además, ha desvelado que hay cerca de 25 empresas de tamaño grande o muy grande que están interesadas en instalarse en la región o "a punto de posarse".