Javier López-Galiacho ingresó en la Academia de Doctores

Emilio Martínez
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El jurista y profesor albacetense, que estuvo apoyado por famosos paisanos, leyó un magnífico discurso

López-Galiacho (izquierda) recibe la medalla de manos de Aldo Olcese. - Foto: Jorge Zorrilla

Hacer pronósticos sobre todos los eventos en que es protagonista Javier López-Galiacho Perona, colaborador semanal de La Tribuna, es muy fácil: siempre lo borda. Cual aconteció en la tarde del pasado lunes en el acto de su nombramiento como académico de número en la Real Academia Europea de Doctores, que tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, y fue presidido por su rectora Rosa Visiedo. A la solemnidad y brillantez de este tipo de sucesos se unió en este caso el extraordinario discurso del albacetense, siempre con abundantes referencias a la tierra, que tituló La sostenibilidad y la ética empresarial: de los cuentos a las cuentas. Un discurso que fue contestado también de manera magnífica por el vicepresidente de la Academia, doctor Aldo Olcese.

Galiacho fue investido académico por el presidente de la Real Academia, doctor Rocafort, recibiendo la medalla de esta alta institución que fue fundada en 1914 en Barcelona y que cuenta con más de 20 premios Nobel entre sus adscritos. El presidente destacó, entre otras cuestiones laudatorias del nuevo académico de esta institución, no sólo los méritos académicos, sino también los culturales y los empresariales del albacetense, a quien definió como «humanista completo». 

Como era lógico, Galiacho -doctor en Derecho cum laude por la Universidad Complutense de Madrid, entre otros títulos académicos y profesionales- aprovechó su amplia experiencia en el mundo empresarial precisamente en la gestión de la sostenibilidad y la ética empresarial para demostrar cómo en estos últimos años este ámbito del management ha pasado de lo voluntario a lo legal u obligatorio. 

Hubo un punto de emoción en las palabras del albacetense cuando recordó que dio sus primeros pasos docentes como profesor en el CEU. «Y por eso deseé que el acto se celebrara exactamente en la misma aula donde, hace ya 33 años, en 1981 di mi primera clase de Derecho Civil y al lado del Colegio Mayor de San Pablo, donde fui primero colegial y luego director a lo largo de una década». 

También en otro de los momentos de las palabras del nuevo miembro de esta prestigiosa Real Academia Europea transmitió la emoción al nombrar a sus familiares más directos que, como es lógico, estaban presentes en este importante nombramiento de Javier. Pues estuvo acompañado de su mujer, Pino Paniagua, y de sus hijos Gabriela y Diego, así como de sus hermanos Juan Luis, Ignacio y Álvaro López-Galiacho. 

No fueron los únicos, ya que en el amplio salón de actos en el que se desarrolló el ingreso del nuevo académico, y en un día tan importante para el nuevo doctor europeo, se encontraban, entre otras, diversas autoridades empresariales, políticas y académicas. Tres de ellas nacidas en Albacete como Galiacho, lo que él hizo notar en sus palabras: José Luis Escrivá, actual ministro de Transformación Digital y Función Pública; Santiago Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete, y Carmen Navarro, diputada del Partido Popular por nuestra provincia.

El ministro, nacido en la calle Ancha de Albacete frente a la Joyería Mompó, y que tuvo la deferencia de buscar un difícil hueco en su habitual recargada agenda de compromisos, mantiene desde hace desde hace décadas una estrecha relación con toda la familia López-Galiacho. Porque Javier y sus hermanos ya desde pequeños fueron vecinos de chalet en verano en la carretera de Jaén, e incluso sus respectivos padres coincidieron de compañeros como médicos en Albacete.

No fueron las únicas personalidades albacetenses o relacionadas con la tierra que se acercaron en apoyo al paisano. Hubo más: como los abogados del Estado José Miguel Alcolea (recién fichado por Mapfre) y Paco Ruiz Risueño, fundador de la UCD de Albacete y exdiputado; Ángel Ramírez, bodeguero; Augusto Huéscar, secretario de la Asociación Cultural Albacete en Madrid; Antonio Martínez Iniesta, coordinador de la Fundación Toro de Lidia en Albacete; los periodistas Francisco Javier Martínez, director de La Tribuna; Pedro Piqueras; Javier Ruiz, director de varias emisoras de Onda Cero, y Pedro Fernández Céspedes, ex de RNE y hoy patrono de Unicaja. 

Tal presencia de todo lo albaceteño en el acto, al igual que en el historial profesional y vital del nuevo académico, hizo que Aldo Olcese, en un momento de la respuesta a Galiacho, se dirigiera al presidente de la Diputación para hacerle ver el orgullo que para Albacete debía significar la entrada de este académico «que ha hecho tanto y tan bueno por su tierra».

También Olcese se refirió en la lectura del currículum de Galiacho a su trabajo por recuperar el Teatro Circo en su día. Y  señaló que el padrino del nuevo académico, el doctor Buqueras, es presidente Fundación Adiprope la difusión y promoción del Patrimonio Mundial de España. Por ello le animó a que apoyara la candidatura del Teatro Circo como patrimonio Unesco, que fue idea inicial del albacetense.