Manuel Sánchez Pingarrón es un albaceteño diagnosticado hace apenas dos años y medio de alzhéimer en una fase todavía muy precoz, y como usuario del programa de Atención Temprana que ofrece la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Albacete (AFA) fue ayer el encargado de dar lectura al manifiesto por el Día Mundial de esta enfermedad. 

Afirma que fue un duro golpe cuando los profesionales de Neurología pusieron nombre a esos despistes que le venían ocurriendo. Hoy ya tiene asumido que tiene alzhéimer y ya se ha diseñado su propio programa mental para sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible. 

¿Cuándo le diagnosticaron el alzhéimer? ¿Imagino que fue un duro golpe?

Fue hace dos años y medio.  Y efectivamente en esos momentos iniciales fue un duro golpe. Ahora lo tengo asumido y además me he hecho mi propio programa mental para llevar la enfermedad lo mejor posible. Entre mi familia y yo nos hemos organizado y en estos momentos estoy tranquilo, viviendo y a la espera de cómo y cuál sea la evolución.

De momento estoy bien, no puedo quejarme.

¿Qué síntomas le hicieron consultar con el especialista?

A mí me lo detectaron después de pasar el Covid, porque me pidieron si quería apuntarme voluntario para un estudio del virus. Esto llevó a que me hicieran un gran número de pruebas, y entre ellas, una punción lumbar, prueba ésta última que determinó que tenía alzhéimer.

Aunque yo ya me venía notando que con el paso del tiempo cada vez estaba más despistado, pero no sospechaba que podía tener esta demencia, y ahí vino el momento más traumático.

¿Imagino que en AFA ha encontrado una red de apoyo fundamental para este proceso?

Ha sido esencial. Ha habido un antes y un después conocer a los profesionales de AFA.

El cambio ha sido muy fuerte para bien. En AFA te organizan tu día a día y siento que lo estoy haciendo bien, de una manera reglada.

¿Qué terapia recibe a través del programa de Atención Temprana, de reciente creación?

Voy un día de semana a recibir distintas sesiones terapéuticas, los viernes por la mañana durante tres horas, acudimos al recurso donde se presta este programa  de AFA.

Pero además contamos con un apoyo permanente del centro y los profesionales, la gente está siempre a nuestra disposición. Yo afortunadamente no les doy mucho la lata, pero sé que otros compañeros necesitan más atención.

¿Son los neurólogos o los geriatras los que hacen el seguimiento de su caso? ¿Una vida saludable también ayuda?

Me tratan los neurólogos y me hacen un seguimiento periódico con pruebas cada cierto tiempo. 

También procuro seguir al pie de la letra los consejos que me dan por el interés que me ocupa. Llevo una vida sana, hago más deporte del que hacía, intento socializar todo lo posible y, muy importante, tener tranquilidad. Ése es mi plan.