El cambiar del coche tradicional al vehículo eléctrico de forma masiva supone un reto importante para la sociedad en general, pero también para los ingenieros industriales, como señala el director de  su Escuela Técnica, José Antonio Almendros Ibáñez.

El tema de las jornadas de hoy es El reto de la electromovilidad en las ciudades intermedias, ¿cuáles son los retos principales a los que se enfrentan ciudades como Albacete?

Todas las ciudades en general y las ciudades medianas, como puede ser Albacete, tienen un reto futuro, si queremos alcanzar los objetivos que nos plantean desde Europa para 2050 que es poder reducir prácticamente a cero las emisiones contaminantes en el sector del automóvil, eso plantea un reto importante. Se trata de un reto importante no sólo como sociedad, sino también como un reto de la ingeniería. Cambiar de un día a otro todos los coches de combustión interna a coches eléctricos, lógicamente, no es posible, pero si que se puede hacer poco a poco y es lo que tenemos que intentar plantear hoy, ver qué soluciones hay, por qué actores se puede empezar, como puede ser el transporte público, los autobuses, los taxis y que todo eso, poco a poco, vaya calando en la sociedad y al final también asegurar un suministro a todos estos automóviles eléctricos, que puedan recargar en condiciones óptimas, rápidas y a un coste razonable.

¿Es factible lograr llegar a esas cero emisiones en 2050?

Es factible si todos los factores implicados, empezando por los gobiernos, tanto a nivel autonómico, local, como estatal, aportan los recursos necesarios, materiales, humanos y económicos. Si las administraciones aportan recursos podremos llegar a esas cero emisiones en 2050, hay que ser optimistas.

El tiempo juega en nuestra contra.

Tenemos tiempo todavía y si todos empujamos a una y la sociedad española, en general, tiene claro que hay que apostar por la descarbonización del sector del automóvil, pues seguro que podremos hacerlo.

Ustedes los ingenieros van a ser vitales para hacer todos esos vehículos eléctricos.

Sí, particularmente estamos en una Escuela de ingeniería y como ingenieros, ese reto que la sociedad vende desde Europa de descarbonizar el sector del automóvil, como ingeniero plantea muchos problemas. No es fácil, no es sólo aportar dinero, sino que hay que ver como hacerlo y que tecnologías, que pilas de combustible, que alternativas a la red eléctrica, que tipo de suministro para estos coches se puede hacer. Por eso los coches eléctricos suponen un reto para la ingeniería en los próximos 10 ó 20 años y un nicho de puestos de trabajo para nuestros estudiantes, seguramente muy importante.

En Albacete entiendo que aún queda mucho por hacer, sobre todo en el tema de electrolineras.

En Albacete queda bastante por hacer, pero yo supongo que las electrolineras crecerán, conforme el parque de coches eléctricos en Albacete vaya creciendo. Al final si se crea una demanda, seguro que sale alguien, porque habrá un nicho de negocio y lo pondrá. En Albacete el número de electrolineras crecerá en función de la demanda. Lo que hay que apostar es porque, poco a poco, vayamos avanzando en la implementación de ese transporte público. Yo creo que en el Ayuntamiento de Albacete, con el transporte público, los autobuses y los taxis, si que se pueden hacer eléctricos poco a poco, de manera más fácil desde la administración y creo que al final eso va a calar en la sociedad y poco a poco el usuario de a pie tendrá más clara la posibilidad de adquirir este tipo de vehículos eléctricos. Si se crea todo este mercado, pues al final todo lo que le acompaña, como las electrolineras, irá creciendo en nuestra ciudad.