Al menos siete personas han muerto y otras 16 han resultado heridas por el lanzamiento simultáneo este jueves de más de una decena de misiles sobre la región ucraniana de Járkov, en un ataque que ha sacudido la capital homónima y la localidad de Liubotin, según un balance preliminar de las autoridades locales.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenzki, ha afirmado que "Rusia ha lanzado 15 misiles de golpe" en un ataque "extremadamente brutal". El gobernador de Járkov, Igor Terekov, ha confirmado en su cuenta de Telegram impactos sobre instalaciones de transporte y de servicio público.

Tanto Terekov como el alcalde de la capital regional, Igor Terejov, han alertado de una segunda ola de ataques horas después de los primeros lanzamientos y han solicitado a la población que acuda a los refugios para protegerse. A la ciudad han llegado en las últimas semanas personas desplazadas de otras áreas más expuestas cerca de la frontera.

Zelenski considera que "los terroristas rusos se están aprovechando de la falta de suficiente protección de defensa antiaérea y de equipos fiables para destruir lanzaderas en sus lugares exactos", "cerca" de las fronteras ucranianas. El presidente ha llegado a decir que Ucrania necesita dos sistemas Patriot para defender Járkov, donde se ha abierto un nuevo frente.

"Esta debilidad no es nuestra, sino del mundo", ha advertido Zelenski, en un mensaje velado a sus aliados internacionales publicado en sus redes sociales. En este sentido, ha apelado a la "responsabilidad compartida" para "proteger la vida frente al terrorismo" y ha reclamado "más determinación" internacional, puesto que "Ucrania está haciendo todo lo que puede".