El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido en una conferencia ofrecida en Toledo en la tarde del viernes el «rearme político» de Europa como el aspecto más positivo del acuerdo alcanzado por los Veintisiete, y ha defendido que se trata de un paso de «autonomía política» más que «estratégica».
El quinto jefe del Ejecutivo de la democracia asegura que esta posibilidad «necesita mucho desarrollo», y que «habrá que hablar de seguridad como un concepto más amplio que estrictamente la defensa». En todo caso, se felicita porque las instituciones comunitarias hayan dado «un paso de autonomía política», una «voluntad inequívoca de profundizar en la Unión Europea».
Zapatero cree que en el actual momento de transición «se tendrán que fijar posiciones y la Unión Europea va a estar ahí». Además, defiende que la UE es «la mejor conquista política de la historia», ya que permitió unir «en paz» a 27 países «que siempre estuvieron en guerra, con un espacio económico compartido, y con derechos».
Por ello, subraya que «todo lo que sea reafirmar la voluntad común, compartida, es positivo, y luego ya concretaremos cuánto hace falta en defensa, y cómo va a ser esa relación».
Asimismo, pide «esperar a ver qué hace» la Administración Trump, porque «una cosa son las que están diciendo, y otra las que luego se materialicen».
EXTRANJERÍA. El Reglamento de Extranjería, aprobado en 2009 bajo su presidencia, ya contempla que las lenguas oficiales, entre las que se incluye el catalán. «Son elementos que hay que tener en cuenta para la integración», apunta.
Zapatero, que defiende la constitucionalidad de la delegación de competencias, detalla cómo en ocasiones «se hace un gran debate de algo que está ahí», y recuerda que el catalán es una lengua oficial en España y que, desde 2009, «está en el Reglamento de extranjería que las lenguas oficiales y que los valores constitucionales y estatutarios son elementos que hay que tener en cuenta para la integración».
Asimismo, remarca la importancia de tener presente que el catalán, como el resto de lenguas que se hablan en otras comunidades autónomas, es una lengua oficial de España. «Es una lengua nuestra», destaca, al tiempo que reclama que «se entienda que esa lengua, como las otras lenguas oficiales que lo son en sus comunidades, es una lengua de este país» y ello sería «un avance extraordinario para entender España y hacer que España viva con tranquilidad».