Fue la primera mujer en formar parte de las direcciones de las agrupaciones obreras y una de las pioneras en la lucha por la igualdad de género a principios del siglo XX. Sin embargo, su historia ha sido muy desconocida. Con el fin de sacarla del ostracismo, el talaverano Jerónimo Martín Bernardo llevó a cabo una investigación que dio como resultado el libro Virginia González Polo. El olvido de la primera dirigente obrera, que ha sido presentado este miércoles en la sede de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Albacete por el propio autor, que ha estado acompañado por el secretario general del sindicato en Albacete, Francisco Javier González.
Para el responsable provincial de UGT, esta obra tiene un significado especial en Albacete dado que la organización instauró hace tres años unos premios que llevan el nombre de la dirigente, nacida en Valladolid y que incluso llegó a dar un mitin en la localidad albaceteña de Almansa. En esta edición, los reconocidos son los trabajadores del sector sociosanitario de la provincial; Almudena Fontecha, primera mujer que ostentó la secretaría general de UGT Castilla-La Mancha; el responsable confederal del área LGTBI de la organización sindical, Toño Abad; y Mercedes Márquez Alcantud, que fue directora del Centro de la Mujer de Albacete y edil del Ayuntamiento. La entrega de los galardones tendrá lugar el viernes 13 de septiembre, a las 11 horas, en la Casa del Pueblo del Recinto Ferial.
Precisamente debido a estos premios, el autor del libro señaló que también era importante para él presentarlo en Albacete dado que es el único lugar que mantiene unos galardones que recuerdan a Virginia González Polo, zapatera de profesión a la que se refirió como transgresora de muchas convenciones e injustamente olvidada.
Logros. La investigación, de la que dijo que ha sido ardua porque había poco material sobre ella, arrancó tras descubrir que había sido encarcelada por participar en el Comité de la huelga de 1917. De sus distintos logros, el autor destacó que creó la primera Agrupación Socialista exclusivamente femenina, en Bilbao, y que fundó el Partido Comunista Obrero Español. También resaltó que planteó que a las mujeres que dieran a luz se les mantuviera el puesto cuatro semanas después del parto. «No era retribuido pero fue todo un avance», reconoció.