«Soy un enamorado de la obra de Velázquez»

Antonio Díaz
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Rafael Martínez Pérez presenta una nueva exposición en La Casa del Libro de la capital, donde permanecerá hasta el día 30. El artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra, que lleva como título Cachitos

Rafael Martínez Pérez. - Foto: Rubén Serrallé

Rafael Martínez Pérez presenta una nueva exposición en La Casa del Libro de la capital, donde permanecerá hasta el día 30. El artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra, que lleva como título Cachitos. 

¿Por qué ese título, Cachitos, para la exposición?

Yo le puse ese nombre, Cachitos, porque hay varios temas diferentes en estos cuadros, como un homenaje a Velázquez, así como bodegones y otras obras distintas. Como no era un tema concreto, de una misma cosa, pues Cachitos,  y como el espacio no permite más de ocho obras, pues son las que he seleccionado. 

¿Nos puede hablar de esa selección de obras?

Claro, he seleccionado La vieja friendo huevos, El aguador de Sevilla y una versión manchega de Las Meninas, todo eso de Velázquez. El resto, temas diversos, como un par de  bodegones, y cerrando la muestra, dos obras nuevas, recientes, una de ellos, es el recibimiento que una familia hace a un barco, que se ve a lo lejos. Es un acrílico sobre tabla que ha quedado muy bien; una obra de gran transparencia, muy bonita, que está gustando mucho. Luego otro nuevo representa una noche de lluvia en una calle ancha, con un par de personas bailando, con un paraguas, con algún personaje más en esa calle. Todos los cuadros de la muestra, por cierto, acrílicos sobre tabla.  

¿Por qué esas reinterpretaciones de Velázquez?

Me encanta, soy un enamorado de la obra de Velázquez, por las texturas, las luces, esa composición de colores. Para mí es el más grande. Claro, está Rembrandt, El Greco, Goya y otros muchos, pero las tonalidades de Velázquez, no las he visto en otros, así que quise hacer este homenaje. Estos cuadros en concreto, me parecen maravillosos.  

¿Esos homenajes incluyen algún elemento propio?

Sin duda, todas tienen algún pequeño detalle que es mío. Por ejemplo, La vieja friendo huevos, en el cuadro hay como un apoyo, una cesta con un trapo. Yo eso lo cambié por  el palo de una azada y los candiles laterales, los he hecho a mi manera. Son detalles, porque de una obra tan impresionante es complicado hacer cualquier variación. En Las Meninas sí, los personajes van vestidos de manchegos, me he permitido esa licencia. Es una versión que ha gustado mucho, porque me parece que es muy curiosa. 

¿Fue difícil la selección para esta muestra?

He hecho una selección entre lo mejor y lo último. Claro, como el espacio no era muy grande, pensé en unas ocho obras, que son las que he llevado, eso sí, son cuadros grandes, que vienen muy bien a ese espacio. Además, es una exposición en la que tengo que agradecer el apoyo a muchos amigos, que han insistido en que expusiese y, por supuesto a todo el personal de La Casa del Libro, que me ha ayudado mucho, desde el primer momento para llevar a cabo la exposición. Estuve hablando con Begoña, la directora, y todo fueron facilidades para mostrar estos trabajos.  

¿Buena acogida?

Seguro, estoy muy contento y, por lo que me han comentado, gusta mucho. 

¿Sigue esta línea?

Sí, es lo que me gusta, sigo pintando. Quiero continuar con Velázquez, porque quiero hacer La fragua de Vulcano, porque es una obra impresionante, me gusta, así como Los borrachos, aunque he de reconocer que es muy complicado porque, como ejemplo, con Las Meninas tarde casi dos años, porque quería tratar de terminarlos bien. Por otra parte, además, no faltará algún bodegón y paisaje, que también me gustan mucho, como escenas que me llamen la atención. Me gustan mucho los contrastes.