La amenaza arancelaria del día de Trump ha ido para los vehículos que se producen fuera de Estados Unidos. «La guerra comercial de bloques va a hacer muchísimo daño a la economía norteamericana y al encarecimiento de precios de los norteamericanos para comprar sus coches», avisa la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco. Y es que recuerda que la producción norteamericana de vehículos no está lista, ni de lejos, pa para hacer frente a su demanda interna.
Explica que en el ámbito europeo el principal país damnificado sería Alemania por la implantación de BMW y Mercedes en el mercado estadounidense. «Nosotros en Castilla-La Mancha estamos más en la industria auxiliar, aunque nuestro objetivo es avanzar en contar con una industria automovilística que fije su mirada en la región», explica Patricia Franco, que no oculta que «lógicamente tendremos afectación a la cadena de valor».
La consejera hizo estas reflexiones en la atención a los medios que dio antes de inaugurar ProDica, un foro centrado en la innovación del sector agroalimentario que organiza Solagro y que reunió a 300 profesionales en Toledo. Precisamente la alimentación es otro de los sectores en los que el presidente norteamericano ha puesto en el punto de mira. «Esperemos que todo esto queden en simple amenazas y que la propia economía norteamericana frene a su mandatario para que no caigan en una recesión económica, como puede pasar de seguir adoptando esta serie de medidas», advierte.
Más empresas exportando que nunca. Lo que le tranquiliza a la consejera de Economía es que todo esta incertidumbre le pilla al sector exportador regional en un momento en el que está ganando músculo. «Me tranquiliza que las exportaciones regionales están muy fuertes», expone, «nunca antes Castilla-La Mancha estaba en esos niveles de exportación y tenemos el mayor número de empresas exportadoras». Destaca que la región arrancó en enero siendo la comunidad con un mayor incremento de las exportaciones, mientras que la media del país sufrió un retroceso. «Prácticamente mes tras mes hemos estado liderando el crecimiento nacional», reivindica.
Solo en 2024 Castilla-La Mancha facturó por sus ventas al extranjero 10.700 millones y de ese montante, más de 3.600 millones vienen del sector agroalimentario. «La parte más desconocida es la aportación del sector a la inversión extranjera directa», añadió la consejera. En 2024 esa inversión extranjera llegó a los 250 millones. El tercer sector que más inversión captó fue el agroalimentario y el cuarto la rama de la ganadería y la agricultura. Pero es que la primera área de atracción es la reparación de maquinaria en el ámbito industrial y Patricia Franco deja caer que muy relevante ha sido ese sector de los bienes de equipo en la industria agroalimentaria.
La consejera subraya que Castilla-La Mancha aporta el 10 por ciento del valor añadido bruto del sector agroalimentario de España.