Una mañana desapacible, por el viento que predominó durante la procesión de la borriquita, acompañó el séquito que arropó la imagen de Jesús para anunciar la peregrinación hacia la Ciudad Santa y el inicio de la Pasión, Muerte y Resurrección.
El viento agitó las palmas y ramas de olivos durante el trayecto que realizó la venerada imagen de Jesús a hombros de cofrades y hermanos de la Semana Santa de Villarrobledo, de Interés Turístico Regional.
Jesús en la borriquita fue aplaudido por numeroso público en la calle a su llegada a la iglesia parroquial de San Blas en la jornada del Domingo de Ramos.
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Parroquias y conventos acogieron las celebraciones religiosos durante la mañana y los niños protagonizaron la procesión de los Pasos infantiles durante la tarde con diminutas imágenes sobre pequeños tronos que partieron desde Santa María en procesión con un simpático recorrido que les devolvió a la parroquia.