Dentro de un año todos los españoles estarán llamados a acudir a las urnas para determinar el futuro rumbo político del país y culminar un 2023 plagado de citas electorales. Será justo en 12 meses, probablemente el próximo 10 de diciembre, cuando tengan que elegir las nuevas Cortes Generales si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apura los plazos de la actual legislatura como parece ser su firme determinación.
Agotar el tiempo de su mandato es la intención que el líder del PSOE viene expresando prácticamente desde que fue investido y pese a que los choques continuos entre los socios de coalición y los que han ido surgiendo con sus apoyos parlamentarios hacen dudar con frecuencia que llegue finalmente a conseguirlo.
Sin embargo, tras lograr que el Congreso avalara el mes pasado los que serán los últimos Presupuestos de la legislatura, el camino ha quedado aún más despejado y Sánchez mantiene su determinación: los comicios generales serán en diciembre del año que viene.
Es lo que ratificó el presidente a los periodistas en una conversación informal durante la recepción en el Congreso con motivo del Día de la Constitución. Llevar la cita con las urnas al último mes de 2023 significa que, siguiendo los plazos establecidos en la ley electoral (LOORES), el último día para que puedan celebrarse sería el domingo 10 de diciembre.
La jornada en la que tuvieron lugar las anteriores elecciones es la que se toma como referencia para el inicio de la legislatura y para determinar todos los plazos hasta la siguiente convocatoria.
Los últimos comicios, los que dieron pie al primer Ejecutivo de coalición en la actual etapa democrática en España, integrado por el POSE y Unidas podemos, fueron el 10 de noviembre de 2019, por lo que el mandato de las Cortes actuales concluirá como máximo cuatro años después, el 9 de noviembre de 2023.
Convocatoria en octubre
De acuerdo con el artículo 42 de la LOREG, si no hay disolución anticipada de las Cortes, el presidente del Gobierno está obligado a expedir el decreto de la nueva convocatoria electoral 25 días antes de la espiración del mandato de las Cámaras.
Ese decreto, que se publica al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha de incluir la fecha de los comicios, que tal y como determina también la ley electoral, se celebrarán 54 días después de esa publicación.
Es decir, que aplicando esos plazos y siempre que Sánchez lleva finalmente al límite la legislatura, deberá expedir el decreto de convocatoria el 16 de octubre de 2023, este se publicará en el BOE el día 17 y las elecciones serán el 10 de diciembre.
Si el presidente del Gobierno cumple su compromiso de que los españoles elijan el nuevo Parlamento en diciembre y se mantiene su convocatoria en domingo solo habría una alternativa a esa fecha, la del día 3.
Tanto el 3 como ese 10 de diciembre de 2023 son jornadas en las que la participación de los electores podría verse afectada por el hecho de que se sitúan al principio y al final de la semana en la que habrá dos festividades, el 6 (Día de la Constitución) y el 8 (la Inmaculada Concepción), con numerosos desplazamientos para pasar unas jornadas de vacaciones.
La única posibilidad de llevar las elecciones más allá del 10 de diciembre sería interpretar, en contra de la práctica habitual de toda la etapa democrática, que el inicio de la legislatura no es el día de los comicios, sino el de la constitución de las Cortes o, incluso, el de la investidura del jefe del Ejecutivo, por lo que se ampliarían los tiempos. Pero Sánchez ha descartado en repetidas ocasiones que pretenda forzar esa interpretación, que conllevaría dudas legales y una segura polémica política, afirmando que se regirá por los plazos habituales.
Único precedente
De celebrarse las elecciones justo en un año, se trataría de la segunda ocasión en que se lleva la legislatura hasta el último día. El único precedente es el que protagonizó el expresidente Mariano Rajoy convocando los comicios de 2015 para el 20 de diciembre, en plenas vísperas de las fiestas de Navidad y después de que la anterior cita con las urnas se celebraran el 20 de noviembre de 2011.
Las elecciones coincidirán por tanto con la recta final de la Presidencia de la Unión Europea que España ostentará desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre de 2023, y la precampaña y campaña electoral se desarrollará también en medio de esa responsabilidad.
Una circunstancia que Moncloa subraya que ha ocurrido en otros países, como este mismo año en Francia, sin que afecte en nada a la labor que se desarrolla durante el semestre presidencial.
Antes de elegir las nuevas Cortes y de determinar con su voto el futuro Gobierno del país, los ciudadanos tienen otra fecha en el calendario, el 28 de mayo, para decidir en las urnas la composición de los ayuntamientos de toda España y de gran parte de los gobiernos autonómicos.
Esa cita obligada el cuarto domingo de mayo ha llevado a especular con la posibilidad de que Sánchez hiciera coincidir en ella las elecciones generales, algo que ha venido rechazando de forma reiterada para asegurar que no lo hará y que habrá que esperar a diciembre de 2023 para elegir al nuevo Parlamento.