Miguel Garví Sánchez acaba de publicar una nueva obra, Miguelito en la Feria. El autor vuelve a fijarse en el público infantil en este libro, también solidario, a favor del Cotolengo, y pensado para estos días que vienen, porque el personaje llevará a mayores y pequeños hasta el Recinto Ferial y los Jardinillos.
Publica este nuevo libro con motivo de la Feria...
Efectivamente, en la fecha clave que tiene que salir, porque quería conseguir que el libro estuviese a la venta antes de Feria, precisamente porque este año se cumple el 50 aniversario del cambio de la Puerta de Hierros, y el 80 aniversario del nuevo redondel que se añadió al Recinto Ferial. Era muy importante que estuviera antes del día 7 en la calle.
Miguelito visitó también otros espacios de la ciudad.
Cierto. Estos libros nacieron con El niño sin nombre, como un cuento, pero algunos lectores me pidieron que escribiese sobre otros lugares y rincones de Albacete. Así nació Miguelito en el Altozano y después vino Miguelito en el Parque Lineal. Miguelito nos lleva en esta ocasión a la Feria, precisamente por esos aniversarios.
¿Aprovecha para contar la historia de la Feria?
Sí, Miguelito en la Feria es totalmente didáctico y divulgativo. En él se cuenta la historia de la Feria, que viene poco después del 1300, cuando ya hay noticias de la Feria de Albacete y también contamos cómo surgió el Recinto Ferial, hablamos de los Jardinillos y cómo no, del protagonismo de la Virgen de Los Llanos. Nuevamente, tengo que agradecer a Isabel Martínez, directora del grupo de Coros y Danzas El Trillo, que me instruyó sobre los trajes de manchegas y serranas.
Hay otros libros sobre la Feria. ¿Aporta este una perspectiva diferente?
Claro, hay libros muy buenos sobre la Feria, pero yo quería un libro para acercar a los niños a la lectura, una de las tareas que me he marcado. Es lo que pretendo, ya veremos si lo consigo. Creo que es muy atractivo para que los niños lo puedan leer. Son 92 páginas las que tiene, pero está todo muy condensado.
¿Como un cuento?
Sí, Miguelito tiene el poder de hablar con las estatuas, en este caso lo hace con Don Quijote y Sancho Panza, que están ahí, en el Recinto Ferial todos los días de Feria y ellos son los que le cuentan toda la historia del Recinto. Claro, Miguelito ve la Feria de hoy, pero ellos le recuerdan, por ejemplo, que en la Cuerda eran necesarios agua y pastos, para los animales que venían. Luego, cuentan toda la evolución, al compás de la de Albacete. Vemos que pasó como Feria de muestras, en los años 60 y 70.
Hoy con un carácter completamente diferente.
Creo que tiene un carácter totalmente diferente, está claro, lúdico, aunque lógicamente tiene algún respaldo cultural, pero básicamente es lúdica.
¿Dónde está disponible?
Ahora mismo el libro está disponible en Librería Popular y también en la plataforma de Amazon, donde se puede conseguir.
¿Comenzó con él este año?
Sí, comencé a principios de año y me ha llevado unos cinco meses, aproximadamente, con unas labores de investigación muy cuidadas, porque hay que ser muy rigurosos aunque sea un libro para niños y adultos también. Tiene, además, bastantes fotografías antiguas y modernas, incluso curiosas, de cómo desfilaron las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en 1950.
¿Qué es lo que más sorprende a Miguelito de la Feria?
Ahora mismo, la cantidad de personas que se congregan. Se prevé este año que vengan tres millones y medio. A través de la Feria también vas a ver cómo ha evolucionado la ciudad.
Un libro solidario.
Así es, es un libro solidario para el Cotolengo, como lo fueron los libros anteriores. Así que con la excusa de este libro, las personas pueden colaborar, a cambio del libro, con el Cotolengo.
Seguro que ya tiene algún proyecto literario.
Pues ahora mismo estoy con dos novelas, de las que estoy montando la estructura, decidiendo personajes y tramas. A veces surgen los temas y tienes que ponerte a ello. No tiene nada que ver una con la otra, la primera está ambientada en Barcelona y la segunda, en Albacete. Ambas son novelas de intriga que es el género que más me gusta, pero no tengo aún fecha de publicación, un año mínimo.